2-7: El Valladolid fsf no puede con la muralla catalana

Se preveía un choque igualado y, tras los cuarenta minutos de juego, se demostró que así había sido. Dos conjuntos muy parejos en la tabla que utilizan las mismas armas en su juego para derrotar a sus rivales. En este caso, el Valladolid fsf puso el toque y el Rubí el contragolpe. El premio final fue para las catalanas.

El partido tuvo un comienzo frenético. En apenas dos minutos ambos conjuntos ya habían anotado un tanto cada uno. El primero en golpear fue el Rubí que, tras una cesión pucelana, llevó al marcador el primer tanto de la tarde por medio de un golpeo seco de Meritxel al que nada pudo hacer Esther. Pero las chicas de Mellado apenas tardaron en reaccionar, puesto que Laura se sacó de la chistera un perfecto disparo que se coló por la escuadra de la meta catalana.

Y cuando el choque parecía que se iba a tranquilizar, llegó Arantxa para materializar un contragolpe de manual y adelantar por segunda vez a las visitantes. Entonces, el ritmo de juego decreció, y ambas escuadras decidieron diputar un partido más tecnico.

El Valladolid fsf quería tener la posesión del balón, pero las prisas por llevar el empate al electrónico las impedía termirar con éxito las jugadas. Mientras, el conjunto dirigido por Manel Cintas se dedicaba a esperar agazapado en su campo, con el único objetivo de sentenciar el encuentro.

Se trataba de un asedio continuo por parte de las locales, que mostraban un gran juego colectivo con rápidas paredes que volvían loca a la defensa catalana. Y cuando peor estaban las cosas para el Rubí, en otro contrataque, Laila anotaba el tercer tanto para las visitantes cuando la primera mitad agonizaba.

Mismos derroteros

El segundo acto empezó como acabó el primero. Con un gol de las visitantes y, otra vez de contragolpe. En esta ocasión fue Mónica quien ejecutó a la perfección una jugada que parecía que las chicas del Rubí tuvieran memorizada.

Paco Mellado intentó dar un giro después del quinto tanto visitante anotado por Mª Ángeles tras una triangulación ejecutada a la perfección. Cambió a las cuatro jugadoras de campo de una sola tacada, pero el resultado fue el mismo; posesión absoluta por parte local pero sin eficacia de cara a la meta rival. La muralla visitante seguía en pie.

Al final el Rubí aguantó el asedio pucelano sin demasiadas fisuras. El resultado final puede que sea un poco abultado por los méritos y propuesta futbolística propuesta por ambas escuadras. Pero lo importante al final fue que los tres puntos escaparon de tierras pucelanas, y dejan al Valladolid fsf inmerso en la parte baja de la tabla.