24-41 El Recoletas Atlético Valladolid , sin opciones ante un imparable Barça Lassa
El Recoletas Atlético Valladolid cayó derrotado ante el poderoso Barça Lassa (24-41). Lo hizo con una facilidad pasmosa, ante un rival plagado de estrellas, físicamente superior, que no dio opción a los gladiadores azules y que incluso jugó en ataque durante muchos minutos con superioridad numérica, sin portero. Esta vez, los de David Pisonero no pudieron frenar a los azulgrana y el choque apenas tuvo historia dada la desigualdad física y de calidad entre ambos.
El Barça siempre dominó el marcador (0-5 de inicio) y también el juego. De inicio salió con un 7 contra 6 en sus ataques, sin portero, lo que machacó cualquier opción de equilibrio. Además, el Recoletas Atlético Valladolid fue incapaz de encontrar espacios en la defensa 5-1 planteada por Xavi Pascual y, sobre todo, fue incapaz de frenar los contraataques visitantes, que castigaron una y otra vez cada error vallisoletano.
A pesar de todo, tras ese inicio demoledor, el Recoletas Atlético Valladolid mejoró y remontó (6-8, minuto 14). Gracias a usar a sus dos centrales, Diego Camino y Adrián Fernández, a la vez. Pero fue un espejismo. El Barça, poco a poco pero sin piedad, fue aumentando su ventaja y el partido perdiendo emoción. El orgullo y las ganas de los gladiadores solo llegaron hasta el minuto 40, que ya es mucho ante este Barça arrollador. A partir de ahí el choque se diluyó con un rival imparable en todos los sentidos.
En la fase en la que el Recoletas aguantó el tipo destacaron Adrián y Diego Camino, valedores del juego combinativo, audaz y creativo que pudo rascar algo positivo ante la muralla defensiva del Barça. Ellos pudieron encontrar a Abel Serdio en el pivote (7 goles), otro de los focos de los gladiadores azules. Los extremos, Jorge Serrano y Dani Pérez, también brillaron en la primera parte, pero después se apagaron junto con el resto del equipo.
UN BARÇA ARROLLADOR DESDE EL INICIO
El Barça Lassa comenzó como un ciclón y en el minuto 6 ya ganaba 0-5. La defensa 5-1 que planteó para obstaculizar el ataque vallisoletano provocó varios errores que los catalanes no perdonaron. Sus contraataques, que fueron numerosos, eran imparables para los gladiadores azules, que además estaban ahogados ante la muralla defensiva azulgrana. Sin espacio para lanzar y circular, el Barça Lassa fue un rodillo.
Sin embargo, Xavi Pascual volvió a utilizar la alternativa de jugar en ataque con 7 jugadores, sin portero. A largo plazo, el ataque azulgrana fue sencillamente imposible de frenar.
Un tiempo muerto de David Pisonero frenó un poco la escabechina y el Recoletas Atlético Valladolid se acercó en el marcador (6-8, minuto 14). Los vallisoletanos apostaron por jugar con los dos centrales, Diego Camino y Adrián Fernández, y el ataque local mejoró. Los gladiadores azules incluso fallaron dos lanzamientos para acercarse a uno, pero Gonzalo Pérez de Vargas, brillante, los detuvo.
El Barça Lassa volvió a escaparse hasta los 8 goles (7-15, minuto 23). Cada error o pérdida vallisoletana fue castigado con una contra y un gol fácil. Sobresalieron aquí los extremos Aitor Ariño y Casper Mortensen. Además, en esta batalla desigual en lo físico también destacó Dika Mem con tres latigazos desde el exterior, imparables para Carlos Calle. Al descanso, 13-19 para el Barça Lassa, que reflejaba el desequilibrio y la diferencia entre ambos equipos.
La segunda mitad no varió nada y los gladiadores azules lucharon para mantener el tipo sin demasiado resultado. El Recoletas aguantó diez minutos más (18-26, minuto 40), pero a partir de ahí los errores en ataque aumentaron y las veloces contras del Barça se multiplicaron. En apenas seis minutos, el Barça dinamitó cualquier atisbo de igualdad en el juego, que no en el marcador que ya era insalvable (18-31, minuto 47).
Después de eso el partido se convirtió en un correcalles y perdió la tensión competitiva. El Recoletas se desinfló y el Barça fue aumentando su renta hasta los 17 goles del final (24-41).
FICHA TÉCNICA
Recoletas Atlético Valladolid (24): Carlos Calle (portero, 10 paradas), Diego Camino (1), Abel Serdio (7), Roberto Pérez (1), Jorge Serrano (3), Miguel Camino (1), Víctor Rodríguez (-) -siete inicial- Adrián Fernández (3), César Pérez (portero), Nico López (-), Héctor González (-), Dani Pérez (5), Rubén Río (-), Miguel Martínez (1), Gastón Mouriño (2).
Barça Lassa (41): Gonzalo Pérez de Vargas (portero, 14 paradas), Victor Tomàs (4), Aitor Ariño (6), Timothey N’Guessan (1), Jure Dolenec (1), Aron Palmarsson (2), Ludovic Fábregas (7, 1p) -siete inicial- Kevin Möller (portero), Aleix Gómez (3), Dika Mem (4), Cedric Sorhaindo (-), Thiagus Petrus (2), Casper Mortensen (8), Lasse Andersson (1), Kamil Syprzak (2), Gilberto Brito (-)
Parciales cada 5 minutos: 0-4, 2-6, 6-8, 6-12, 9-16, 13-19 -descanso- 14-23, 17-26, 18-31, 20-34, 21-38, 24-41
Árbitros: Andrés Rosendo y Sergio Rodríguez. Excluyeron a Víctor Rodríguez (4’), Lasse Andersson (28’), Ludovic Fabregas (34’), Kamil Syprzak (40’), Héctor González (50’), Jure Dolenec (50’, 55’)
Pabellón: Pabellón Huerta del Rey (Valladolid). 3ª Jornada de Liga Asobal. 2.451 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en el inicio por el fallecimiento de Martí Batallé, jugador del BM Granollers Junior, y Xavier Pocurull, ex jugador del club.
DECLARACIONES DAVID PISONERO
El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, analizó así el encuentro: “Muy complicado. Hemos tenido momentos que nos enganchamos, pero con nuestro último recurso: con los pequeños en campo. Pero a la larga eso nos fatigó. Aguantamos dos embestidas más y parecía que íbamos a dar guerra pero el partido se hizo largo. Cuando no tenemos aportación global es difícil aguantar. A situaciones de gol hemos llegado, pero las pérdidas nos han castigado. Luego ya con diez abajo mentalmente no es lo mismo”.
“El Barça no me ha sorprendido. Con cualquier error en ataque, en cada imprecisión, nos caía un contraataque. Además, su rotación es grande y siempre contó con jugadores frescos. Nosotros tenemos que aguantar con la gente más tiempo”.
“No hemos podido defender en ningún momento. Sabíamos que nos iban a atacar con 7 porque ya les salió bien en los partidos anteriores de Liga y Copa, pero no que lo iban a usar desde el principio al final. Es super desigual, y cuando además hay desigualdad de calidad no hay manera. El siete contra seis no te deja variar nada. La verdad es que nos vamos sin saber si podemos defenderlos en un seis contra seis. Es una regla más del juego, pero al final no te diviertes, el partido es monótono. A mí me gusta ver situaciones de ataque, igualdad… Es mi opinión personal, pero no creo que esto sea mejor para el espectáculo. Esto es otro juego, parecido al balonmano, y legal”.