Adiós a un gladiador azul
Alfonso de la Rubia no continuará en el Recoletas Atlético Valladolid. Después de tres temporadas formando parte de los gladiadores azules se marcha el segundo máximo goleador histórico del club y uno de los pilares en la creación y formación del equipo vallisoletano. El central madrileño y el club ponen fin a una relación profesional que ha durado tres temporadas, desde que en el verano de 2014 el jugador se incorporara a las filas del entonces recién creado equipo vallisoletano. Se marcha así uno de los jugadores más emblemáticos de la breve historia del equipo vallisoletano. No en vano, el central madrileño es el segundo máximo goleador del club, con 251 goles, solo por detrás de Fernando Hernández (611).
El propio Alfonso de la Rubia hizo pública esta decisión y quiso despedirse del club, de la afición y de Valladolid con palabras muy emotivas: “Me despido orgulloso con lo que he podido dar a este club. Lo que he sabido y he podido dar lo he hecho siempre lo mejor posible, espero que mis defectos se perdonen. Aquí tenéis un gladiador azul más para siempre”. El jugador reconoció que su deseo era continuar pero "desde la junta directiva han considerado no renovarme aunque mi idea era seguir un año más, pero entendiéndolo con perspectiva creo que es la mejor decisión para ambas partes. Mi cabeza y mis piernas han sufrido mucho este año, también por mi ocupación laboral en Madrid, y creo que es una decisión que favorecerá a ambas partes, así hay que entenderlo”, comentó.
De la Rubia también habló de su paso por el club durante estos tres años: “Es una decisión dura porque han sido tres años aquí, tres años de ilusiones, de vivir un balonmano auténtico en Huerta. Empezamos unos pocos con este sueño y todos me hicieron partícipe desde el principio, compartiendo entresijos del club, entrenando a la cantera lo mejor que he podido. Me llevo un gran bagaje del club, de sus personas, aficionados, de la ciudad y de la medios que siempre nos han tratado maravillosamente”. Lo mejor de la temporada, según Alfonso de la Rubia, fueron los partidos en casa, “el ambiente vivido, por los jugadores, por el público siempre tan cerca de nosotros”, dijo. “Lo peor, no haber superado una ronda más de la Copa del Rey y pocas cosas más, no hemos tenido lesiones importantes, pudimos estar todos. Es un resumen notablemente positivo”.