NI DE GRATIS
David de la Fuente |
Diario de un aficionado
22 de Diciembre de 2015
Vale, ya sé que está mal escrito y que la expresión correcta es ni gratis pero es que no se me ocurría una mejor forma de decir que la gente no quiere ir a ver a nuestro Real Valladolid ni de gratis, vamos que nos regalaban dos entradas a cada abonado y no las quería nadie, ni siquiera antiguos abonados que es para pensar manda . . . narices.
Que no llegáramos ni a 13.000 personas cuando hemos llegado a ser más de 18.000 abonados en primera me hace pensar muchas cosas y ninguna buena: empezando por el principal culpable que es el club que no genera ilusión alguna, que nos ha metido en una dinámica anodina, que sólo ofrece fútbol, etc; siguiendo por los propios aficionados que como decía antes ¿dónde están los que llenan el campo al final de temporada en los partidos de promoción, los que estaban en Primera?
Yo no soy de los que están a favor de estas promociones a final de año, pero he de reconocer que en esta ocasión me cayó bien porque era el día de la familia: cerca de Navidad, a mitad de temporada, tratando de generar un poco de ambiente. . . y ¡zas! En toda la boca. A ver si hemos aprendido y no volvemos a regalar entradas o bajar precios en partidos clave, ¡qué no! Que la gente no quiere al Real Valladolid, que solo aman los colores del que gana ¿cuántos de los que no fueron a Zorrilla se tragaron la pachanga del Barça por la mañana contra River Plate? ¿Cuántos cenizos de bar se quedaron en el bar porque parecía que llovía?
Pues que sepan todos estos que al final hizo bastante bueno, que no cayó una sola gota de agua, que vimos un partido divertido y que encima con el 4-1 nos divertimos todavía más. El partido comenzó con un emotivo minuto de silencio por los policías nacionales caídos en Afganistán, por aquellos que velan por nosotros a diario y que no tienen generalmente el reconocimiento que se merecen. Un grito justo antes del pitido inicial de ¡Aúpa Pucela! Y vamos a por ellos.
Un partido de ida y vuelta, con toque, con alegría, no parecía de segunda división con dos equipos al ataque y por supuesto nosotros sufriendo atrás porque la defensa ¡pffff! Hace aguas por todas las partes. En esto que somos nosotros los que aprovechamos mejor las ocasiones y ¡oh, milagro! Nos pitan penalti a favor y expulsión del contrario. Tira Óscar y gol (vamos majete, hay que ponerse las pilas este año que aún no has vuelto de vacaciones y te necesitamos). Encarrilamos el partido con, cómo no, gol de ¡Juaaaaaaan. . . Villar! Y para variar nos echamos a dormir, y para variar nos meten ellos un gol de fallo de concentración (o simplemente porque somos muy malos en defensa), y para variar ya tenemos que estar sufriendo otra vez.
Pues ale, a sufrir que es nuestro sino. Paradón de Kepa en un uno contra uno; tiro al palo que no entra por poco, nuestras uñas totalmente mordidas de nervios. . . y es que no hay partido que no nos acordemos de Leo Harlem por lo del culito apretado y eso que ¡señores, que estamos jugando contra diez! Nos damos cuenta y animamos al equipo a ver si despierta y vaya si despertó. Metemos dos goles más y nos ponemos más contentos que unas pascuas para irnos de vacaciones con una medio alegría (no nos olvidemos que aún así estamos en el puesto 13º de segunda división)
Vacaciones, alegría, días con la familia, que nos toque la lotería del Real Valladolid, comilonas y buen espumoso de Rueda para estos días para coger fuerzas, ánimos y los (voy a ser generoso) 10.000 de siempre que sigamos disfrutando de nuestro Pucela, con sus éxitos que serán los nuestros, y a los que no vienen ni de gratis pues ni caso que seremos pocos pero valientes.
¡Aúpa Pucela y Feliz Navidad!