UN PUNTITO MUY RICO
A estas alturas, seguro que todos sabemos cuántos puntos tenemos y cuántos tienen los demás. Sabemos que tenemos 40 puntos y que sacamos diez al descenso. Que nos faltan solamente cinco partidos por jugar y que puede ser incluso que ya tengamos hecho el año. Son números, matemáticas que todos odiábamos de pequeños y ahora no hacemos más que echar cuentas a ver si nos salen ¡Y a mí me salen!
Creo que estos cinco partidos que nos faltan vamos a estar tranquilos. El próximo es un partido para disfrutar. Vamos al Bernabéu que tenemos muchas opciones de pillar. Tal y como estamos jugando, sobre todo en casa, y lo hundidos que estarán ellos si pierden, o lo eufóricos si ganan al Borussia, pues tenemos que aprovecharlo. Pero cuentos de la lechera aparte, el puntito de hoy sabe muy rico, que si con 39 lo teníamos casi a mano, ahora son cuatro partidos los que nos tienen que remontar y esos son muchos partidos.
Partidos que esperemos que mejoren un poco lo visto hoy, especialmente en la primera parte, que vaya tostón. Solo se ha salvado la jugada del gol, que eso sí, para enmarcarla y ponerla en las escuelas de fútbol de cómo se lleva un contra-ataque, y es que cada vez que sale Óscar con el balón desde atrás en velocidad es medio gol. Tres toques y pim, pam, pum: Óscar, Ebert, Javi y pa' dentro. Los del Sevilla todavía nos están buscando. Descanso y al vestuario, que esta primera mitad no dio para más.
En la segunda nos divertimos bastante más. De hecho nos hemos animado varias veces a cantar nuestros gritos de guerra ¡Pucela, Pucela! Pero como el ambiente estaba un poco frío, nos han durado poco. Eso sí, cuando Jaime Jiménez (hay que decirlo con nombre y apellidos que se lo merece) ha sacado el balón de Negredo (no nos olvidemos que es el delantero español que más goles lleva de la liga) de cabeza, no hemos podido hacer otra cosa que ponernos en pie, bufanda agarrada con las dos manos en lo alto, y hacerle reverencias gritando ¡Jaime, Jaime! Que nos ha respondido con la mano ¡qué buen tío parece! Con lo mal que me caía cuando estuvo en el Elche.
Luego, al poco nos vuelven a robar, penalti que solo ve el árbitro asistente que ahora se llaman así (será para que no les cantemos eso de ese linier, hijo de guapa es. . . más o menos es así ¿no? Y claro, es la única forma que ha tenido el pobre Negredo de meter gol, que va a soñar hoy con nosotros. Un par de sustos que nos dan, y otro contragolpe de libro, cómo no, con la batuta de Mágico Óscar en los pies, vaya pase al alemán. Yo ya me había levantado a cantar el gol cuando dio en el larguero. Vamos, yo y todos los demás ¿Y la última que hemos tenido? Javi de mi vida, por favor. . . que he dicho que vas a meter más que Manucho este año. . . fallando ocasiones como esa no lo consigues. Lo arreglas metiendo dos la semana que viene y ya está.
Pero lo dicho, hemos podido ganar, hemos podido perder, pero al final hemos empatado y me sabe muy rico este puntito, que ya lo decía Vujadin Boskov punto ser punto. Que lo que importa es el resultado y solo nos divertimos cuando ganamos, o en este caso cuando nos mantenemos. Qué bien vamos a ver los partidos contra Celta o Dépor, y sin que se nos vaya a salir el corazón de su sitio, ese corazón blanquivioleta que a buen seguro volverá a latir el año que viene en Primera. Vamos a cantarlo por anticipado y celebrémoslo junto al balonmano o al baloncesto que lo han conseguido también esta semana, tres de tres ¡somos de Primera!
