SOMOS DE PRIMERA
Somos de Primera ¡por fin! Qué sufrimiento. Vaya año. Y ha terminado como ha sido todo el año, sufriendo hasta el final. Ya lo habíamos dicho alguna vez ¡es que no vamos a poder estar tranquilos ni un partido! Pues está claro que no y no podía ser de otra manera. Pero ya está aquí, ya lo hemos conseguido y el año que viene volveremos a estar en el lugar del que no nos debimos marchar.
Ha sido un año terrorífico, con mucha tensión, con muchos partidos jugados los sábados a las cuatro de la tarde, con horarios infames, jugando contra equipos que no salían a jugar a fútbol si no a dar patadas y a ver si pillaban algo; pero todo eso ya se acabó, el año que viene volveremos a disfrutar de lo bueno. . Y además, si hemos sufrido, así saben mejor los buenos momentos.
Faltaban cinco minutos para el final y teníamos el corazón en un puño. No podíamos mirar al campo. Nos pasábamos más tiempo con las manos en la cara que mirando el partido. Un gol del Alcorcón nos dejaba fuera. . . pero hemos aguantado como jabatos y hemos explotado de alegría. Todos los cánticos que hemos estado gritando durante el partido salían al final uno tras otro. Queríamos disfrutar del equipo y los tíos no salían al campo ¡vale ya! Que ya sabemos que queríais celebrarlo en el vestuario pero podríais haber salido antes al campo que queríamos teneros cerca.
Luego ya salieron y la celebración fue apoteósica. Todos los jugadores en el césped, el speaker nombrando uno a uno y todos coreando sus nombres. Primero los menos habituales, luego los que han jugado más, y sin querer personalizar creo que la ovación más fuerte ha sido para Sisi, que quizá no sea el jugador que más técnica tiene, pero sí un jugador de esos a los que se le quiere por su lucha, por su corazón, por su amor a los colores. Un jugador que pasará a formar parte de ese pequeño grupeto en los que están los Cuaresma, Chema Jiménez y ahora él. Gracias y que te vaya bien con tu, con nuestro Mendilíbar del alma, pero el año que viene serás un rival más. . . no te confíes con el Pucela. Ovaciones impresionantes también para Óscar por supuesto, para Javi Guerra, para Balenciaga, para Rueda que se le veía exultante. . . cómo no para Djukic, el artífice de todo esto; vamos, para todos.
No cabía de gozo en mi y miraba a mi alrededor y estábamos todos con caras como impactados. No nos lo terminábamos de creer, y mira que casi todos llevamos ya unos cuantos añitos de abonados y hemos vivido de todo. Pero un campo lleno, una celebración como esta, una alegría desbordada. . . no la habían visto todavía nuestros ojos. Miraba a la madre de Jorge y no entraba en la camiseta blanquivioleta que llevaba que se la había pedido a su hijo para el partido de hoy; miraba a los de la fila de arriba que son hermanos y tenían la mirada perdida con una sonrisa de oreja a oreja; me giraba y tenía también a Guillermo con sus tritantos años dándose un abrazo con su madre que van siempre juntos al fútbol; chocándonos las manos unos con otros. . . y es que el sufrimiento y alegrías blanquivioletas unen mucho.
Y si al final de las victorias la prensa suele preguntar siempre que a quién dedican la victoria los jugadores, yo me lo voy a preguntar a mi mismo y me voy a responder que me lo dedico a mi mismo, porque me lo merezco, porque merezco ir a ver partidos de primera, y porque me lo dedico a mi igual que a los otros diez mil que hemos ido regularmente y que estoy seguro el año que viene vamos a volver a ir; porque es muy bonito ver el campo lleno pero si no se llena también es bonito que unos pocos estemos con el equipo y por todo eso me lo he ganado y soy de primera; por todo eso los diez mil somos de primera y también nuestras familias son de primera porque nos han aguantado las alegrías y las penas; cuando el año que viene mi hija me pregunte papá ¿por qué somos del Pucela? le enseñaré las fotos de hoy y le podré decir míralas y ya ves por qué.
Nos vemos en Primera ¡Aúpa Pucela! Ahora y siempre.
