UN PASITO MÁS, Y OTROS TEMAS
¡Vaya partido! ¡Vaya sufrimiento, por favor! ¡Que esto acabe ya! No podemos estar tranquilos ni contra un equipo casi descendido. Pensábamos que íbamos a ganar el partido sin jugarlo y casi acaba dándonos algo. En los últimos partidos en Zorrilla el equipo nos está acostumbrando a estos finales de infarto, y no, no se puede, que tenemos que aguantar hasta el final. ¿Queréis acaba con nosotros? Que somos poquitos y os queremos, leñe
Vaya primera parte. Sin palabras. Impresionante. ¿Éramos el Pucela o los Globetrotters del fútbol? ¿Cuántas veces hemos rematado a puerta? Sin contarlas, a ojo de buen cubero yo creo que unas mil cuatrocientas treinta y siete, o más ¿y cuántos saques de esquina? Dos mil seiscientos tres he llegado a contar. Vaya manera de jugar, de combinar, de crear peligro. El gol se estaba mascando, tenía que llegar, y llegó. Un pepinazo de Abraham Paz desde fuera del área que nos ha dejado fríos. Se te pasaba por la cabeza el famoso dicho de el que perdona, pierde.
Pero fuimos al descanso, nos pusimos más nerviosos y lo veíamos todo negro. Bueno, eso nosotros, porque el equipo ha demostrado que lo tenía muy claro. Solo tenía en la mente una cosa y era: ganar, ganar, ganar.
El que lo tenía claro también era Djukic. Había que hacer algo y dio un giro al equipo. Quien más o quien menos pensamos ¿pero qué está haciendo al quitar a Bueno?, pero en esta vida hay que confiar en los profesionales que son los que saben de lo suyo, y nuestro Míster es un profesional como la copa de un pino, y saber de esto, sabe un rato. Lo prometo, no volveré a dudar nunca de él, de su sistema de juego ni de sus cambios. Nos lleva demostrando un año entero quién es y lo que vale. Muchas veces incluso parece más pucelano que muchos de aquí, sobretodo cuando dice esa frase que me encanta de somos Valladolid.
Metimos dos goles y ganamos. Tres puntos más. Seguimos luchando y sufriendo. En este momento ya sé que ha ganado el Celta y que ha perdido el Dépor, pero qué queréis que os diga, que si nosotros hacemos lo que sabemos no tenemos que tener miedo a nada, ni siquiera al próximo partido que lo vamos a ganar. Vamos a La Coruña, o como dicen por allí A Coruña, que claro, como decía el castizo, si la A6 es la carretera de A Coruña, para el otro lado será la carretera pá Madrid.
De todos modos quiero decir que estoy cabreado, que esto no se hace y que se están cargando el fútbol. Vamos a ver, al principio de temporada coges el calendario y señalas tres o cuatro partidos a los que te gustaría viajar por fechas, distancia, equipo o simpatía, y luego llegan estos de la Liga y te los plantan en los peores horarios. Ya nos pasó el día del Numancia que te lo ponen un domingo a última hora, y nos ha vuelto a pasar para la semana que viene. Yo lo tenía ya todo pensado: viaje a La Coruña el sábado por la mañanita pronto con la familia; llegas a media mañana; comes y si el partido es a las cuatro (como tantos otros que hemos jugado) pues en este caso fenomenal, que sales a las seis de la tarde para ver la ciudad; que es a las seis, pues bueno, tampoco es mala hora; que lo ponen el domingo a las doce, pues has tenido el sábado para lo que hayas querido, el domingo desayunas tranquilamente vas al partido, lo ganas, comes más contento que unas pascuas y te vuelves pá Pucela con un subidón tremendo. Pero NO, y lo digo en mayúsculas, lo ponen domingo a las ocho de la tarde, termina a las diez, viaje y al día siguiente a trabajar no me lo podía creer cuando lo leí en www.valladoliddeporte.es . En fin. Ahora, sea a la hora que sea, nos traeremos los tres puntos. Con este equipo no podemos pensar en otra cosa.
Y aunque soy de los que dice ni Barça, ni Madrid: Real Valladolid, no quiero terminar sin referirme a la despedida de dos caballeros del fútbol como son Guardiola y Raúl, que además según dicen son amigos. Yo creo que se han llamado por teléfono y al más puro estilo de Gila han dicho oye, tú cuando te vas a retirar- Pues no sé, ¿qué te parece esta semana? pues mira no, que todavía tengo Champions ah, vale, pues la que viene entonces vale, la que viene adeu - Auf Wiedersehen, o mejor dicho, adiós amigo, hasta siempre.
Lástima, el año que viene no os encontraremos en Primera. Que os vaya bien y seáis muy felices. Desde Pucela con el corazón.