NAVIDADES EN PEPE ROJO
En nuestro país es recurrente el debate que se produce todos los años sobre la idoneidad de celebrar partidos de cualquier competición deportiva en fechas navideñas o dispensar un descanso a los deportistas para que disfruten de estos días, al igual que la gran mayoría de ciudadanos. Hay algunos países que aprovechan las vacaciones para ampliar el número de encuentros con el objetivo de elevar la afluencia de espectadores a los pabellones o estadios e incrementar la atención mediática, logrando una mejora de recursos tan necesaria. Otros, en cambio, optan por un breve parón en un calendario demasiado exigente.
En Inglaterra la Liga de fútbol tiene jornadas el 26 y 28 de diciembre y el 1 y 5 de enero. La ACB española se disputa el 29 de diciembre y el 2 de enero y la NBA americana no para. ¿Y nuestro querido rugby? Para sorpresa de muchos este año vamos a poder llevar la zambomba a Pepe Rojo y cantar algún villancico si es menester, ya que la participación de El Salvador en Europa obliga a adelantar el derby al 26 de diciembre, y el 2 de enero el Gernika visita al VRAC - Quesos Entrepinares. Existen motivos con los que se pueden estar más o menos de acuerdo para elegir estas fechas pero también tenemos que darnos cuenta del espacio en el que nos movemos.
Intentaré explicarme con cierta claridad. Comparar las condiciones del rugby español con las grandes ligas de otros deportes no sería justo, dado el diferente nivel de profesionalismo existente en las competiciones. Pero también es comprensible que algunas disciplinas busquen huecos en un universo deportivo gobernado por la dictadura del fútbol.
Recordar que en nuestra ciudad, Real Valladolid y Cuatro Rayas de balonmano descansan hasta el nuevo año. Es admisible por tanto que VRAC y Salvador decidan jugar en Navidad a costa de dejar sin vacaciones a sus plantillas. Lo que resulta más chocante es que la Liga finalice el 6 de marzo dejando inhábiles varios meses en los cuales las condiciones climatológicas son más favorables para practicar este deporte y como no, para la comodidad de los espectadores.
Desde hace tiempo los clubes españoles de rugby, además de otras cuestiones, han discrepado fundamentalmente en el número de equipos que deben formar la División de Honor y en un calendario que ha chocado permanentemente con los intereses tanto de la Federación Española como de los propìos clubes. El consenso ha sido imposible. En esta temporada se optó por la continuidad de la competición con un inicio temprano y un final en el que parece haber prisas por terminar.
Mi opinión era retrasar el primer partido al mes de octubre, evitar la jornada del día 2 de enero y finalizar a finales de abril disputando la Copa del Rey en el mes de mayo. Si a esto hubieramos añadido dos equipos más en competición el calendario ocuparía alrededor de 8 meses, algo que aficionados y patrocinadores estoy convencido que aplaudirían y ofreceríamos un relativo descanso navideño a los principales protagonistas, que en su inmensa mayoría son aficionados o perciben una ayuda en función de su dedicación.
Esperemos que el próximo año impere un mayor sentido común, algo que seguimos echando de menos en este deporte. Ahora toca despedir el año con un derby en el que los dos clubes están separados por tan sólo dos puntos, pero desgraciadamente alejados de La Vila que parece, salvo sorpresa, logrará por primera vez el campeonato. ¿Se imaginan este derby disputando el título? No hubiera sido tan difícil si VRAC y Salvador no hubiesen fallado tanto a lo largo de estos cuatro meses. Demasiados errores y sobre todo ausencia de competitividad en los momentos claves. Ahora hay que conocer quien será el segundo en España pero el primero en Valladolid, que también es importante, y por lo acontecido en las últimas semanas parece que son los `chamizos´ los que mantienen un tono vital más alto. Lo que quiero de mi club y de mi equipo es sobre todo una demostración de carácter, porque las demás condiciones ya las tiene y puede presumir de ellas. Seguro que volveremos a disfrutar de un gran encuentro de rugby.
A todos os deseo un feliz 2011.
