¡JAPÓN NO ESTÁ TAN LEJOS!

Alvaro Abril | Ex presidente del VRAC
9 de Junio de 2010

Tras una temporada en la que los clubes de rugby de Valladolid han logrado conquistar la Liga y la Copa del Rey, cerrar el año con un partido España – Japón de selecciones absolutas era un inmejorable epílogo. Esta fue una de las razones por las cuales el Vrac Quesos Entrepinares se embarcó en la complicada y arriesgada tarea de organizar un partido internacional  ante un equipo de mucho más nivel que el español, clasificado para el mundial del próximo año en Nueva Zelanda y situado en el puesto 12 del ranking mundial. El resultado del partido 3 - 60 es demasiado elocuente pero no lo dice todo.


En primer lugar es de justicia valorar el buen trabajo realizado por todos los que han intervenido para que este evento pudiera realizarse en nuestra ciudad y agradecer la confianza de patrocinadores, instituciones y medios de comunicación que siguen apoyando un deporte que en nuestro país tiene sin duda en Valladolid su máximo exponente como lo demuestra la gran respuesta de los aficionados que una vez más se acercaron a los campos de Pepe Rojo.


La expedición japonesa no puede poner ningún pero al trato recibido en los cuatro días que han estado con nosotros y así fue transmitido a la directiva del VRAC por parte de los dirigentes nipones. No hay que negar que haya habido pequeños problemas provocados por una mentalidad excesivamente detallista y que en muchos casos con el tiempo se convertirán en anécdotas, la mayor parte de las cuales francamente graciosas.


Otra cuestión es la deportiva. Soy de la opinión que una diferencia tan abrumadora en un marcador es difícil de entender pero sí que es posible explicar. España ha cambiado de seleccionador después de no lograr en los últimos años unos mínimos objetivos que indicaran una evolución de la selección en la esfera internacional eligiendo al francés  Regis Sonnes que había entrenado los dos últimos años al CRC.


En esta primera convocatoria ha optado por jugadores muy jóvenes, muchos de los cuales no tendrán cabida en próximas listas pero sobre los que es necesario hacer un seguimiento porque es probable que a medida que vayan  adquiriendo experiencia seguro que entrarán en los planes del seleccionador.


No olvidemos que muchos nombres, por no decir la mayoría, de los que están concentrados con la selección de seven, modalidad que será olímpica en Río de Janeiro 2016 y que está haciendo un gran papel en los torneos que está disputando, son indiscutibles en el equipo nacional. Si hubieran estado el sábado sobre el campo el resultado hubiera sido completamente distinto.


Durante el partido se puso de manifiesto una presencia física espectacular de algunos japoneses. El ala de origen tongano que en menos de 30 minutos fue capaz de marcar tres ensayos perfectamente podría jugar en la delantera española. El ritmo alto que impusieron, sobre todo en la segunda parte, hizo que el marcador se disparase transmitiendo una imagen de distancia con el rugby japonés que sinceramente no es tan abismal.


En el rugby español hay buenos jugadores y técnicos en los que se puede confiar y unos directivos de los cuales habrá que hablar en otro artículo porque sin duda son uno de los grandes problemas que lleva arrastrando este deporte en los últimos años.