UN MUSEO DEL DEPORTE
El deporte vallisoletano se merece un Museo del Deporte. ¿Por qué no? Méritos ha hecho de sobra si analizamos la cantidad de deportes de élite que existen y clubes deportivos que viajan todos los fines de semana por la geografía española, y europea, llevando el nombre de Valladolid con clase y orgullo. ¿Qué ciudad española puede presumir de tener a todos sus equipos de élite en la máxima categoría? Tenemos al Real Valladolid, equipos histórico de Primera División, de más de ochenta años de vida y que ha saboreado las mieles de Europa; el Club Baloncesto Valladolid, de los tradicionales en la ACB y con jugadores de gran calidad que han vestido su camiseta; el Club Balonmano Valladolid, ganador de la Recopa de Europa y fijo en los últimos años de viajes a los recónditos lugares de la geografía europa, con humildad, profesionalidad y orgullo. Ni que decir tiene que aporta a Juan Carlos Pastor como entrenador del equipo campeón del mundo, vallisoletano de Las Delicias. Cómo podemos olvidarnos de la capital del rugby nacional, con dos equipos, el actual Cetransa El Salvador (antiguamente Dulciora) y el VRAC Quesos Entrepinares, quienes año tras año se baten en noble duelo en los campos de Pepe Rojo y también en competiciones europeas.
Luego están los deportes menos mediáticos pero igual de trascendentes en sus respectivas competiciones como el Collosa en Tenis de Mesa, el Club Billar de Valladolid, el Valladolid FSF, el CPLV Dismeva de Hockey Patines o el elenco de atletas encabezados por Mayte Martínez e Isaac Viciosa (vallisoletano de adopción), el novel Álvaro Rodríguez, el ciclista Juan Carlos Domínguez, de Íscar, los árbitros vallisoletanos, las escuelas deportivas, etc.... Todo ello sin olvidar a los insignes olímpicos vallisoletanos que tan bien relacionó José Miguel Ortega en su libro. Personajes como Ángel León, Alonso Martín, Mariano Haro, Narciso Suárez o Miriam Blasco (con Polideportivo en su nombre).
Mención aparte merece el extraordinario valor periodístico que ha ofrecido la ciudad del Pisuerga a nivel nacional, con gente con relevancia como el maestro José Miguel Ortega, Julio Ares en las retransmisiones de ciclismo, o José Ignacio Tornadijo en las citas olímpicas.
Instalaciones deportivas como el Nuevo Estadio José Zorrilla, el polideportivo Huerta del Rey, el Pabellón Pisuerga, las instalaciones de Pepe Rojo, y las decenas de pequeños pabellones polideportivos de barrios y otras instalaciones que hacen que Valladolid sea una ciudad deportiva.
Todo un elenco de deporte de élite vallisoletano que se merece un pequeño hueco en la cultura vallisoletana con protagonismo propio. Mucho que aportar por parte de estos clubes y estos deportistas para acompañar al Museo de la Ciencia, Museo la casa del río, el Museo del Toro o el Museo de la Universidad de Valladolid. El deporte vallisoletano símbolo de orgullo de toda una provincia.
