Cambio de presidente

Ya se sabía desde hace días, pero este martes se ha confirmado la marcha irrevocable de Juan Carlos Sánchez-Valencia, quien deja la presidencia del Atlético Valladolid con “las cuentas a cero, no hay déficit y hemos cerrado la plantilla para el próximo año”.

Primeramente, Sánchez-Valencia expuso el problema que ha precipitado esta marcha: “Hace unos meses, trasladé al anterior concejal de deportes las dificultades de compartir polideportivo. Esto no tiene ninguna connotación política, pero es que el proyecto no se puede realizar con la disponibilidad que tenemos actualmente”, argumentaba el ya expresidente azulón, quien reconocía que “tanto la Fundación Municipal de Deportes como el Ayuntamiento han hecho lo que tenían que hacer, pero no podían forzar a nadie. Lo que está claro es que las negociaciones de convivencia son complicadísimas, hay muchas dificultades”. 

Y es que el fondo del problema, el que Sánchez-Valencia utiliza como detonante de su adiós, es la imposibilidad de compartir Huerta del Rey con el Aula Cultural: “Estábamos pidiendo una cancha de 17 a 22 horas y poder rentabilizarla, nos lo piden los patrocinadores. Además, a pesar de tener cuatro veces más socios y cuatro veces más afluencia, habríamos planteado marcharnos nosotros, pero no podemos. Las estadísticas dicen que el Aula podía reubicarse en otros pabellones”, admitía. Por ello, el expresidente ha concluido que “queda cercenado el futuro del club y la posibilidad de crecer con su cantera. Los proyectos de Yo Jugué y A Jugar serán los más perjudicados”. 

En declaraciones posteriores, el antiguo mandatario azulón declaró que el próximo viernes se constituirá la nueva Junta Directiva, a la espera de que algunos socios quieran presentar posibles alternativas: “No podemos desvelar la identidad de ningún directivo, pero habrá caras nuevas y gente que sigue de la actual”, aventuraba Sánchez-Valencia, quien opinó que “espero que Paco Ollero continúe. Toño Garnacho ha dicho que se va conmigo, pero ninguno de los dos nos vamos a desligar de la actualidad del club”. 

Con respecto al tema del Aula, quiso declarar que “podemos estar dos clubes juntos en la ciudad, pero no revueltos. Nosotros necesitamos explotar los ingresos atípicos de un pabellón y, ahora, estamos poniendo y quitando publicidad todos los días”. Finalmente, Sánchez-Valencia reconoció que su marcha “es una pequeña derrota, pero era necesario cumplirla”.