El Atlético busca la matrícula de honor

El Atlético Valladolid ha cumplido esta temporada con todos los perfiles de estudiante aplicado. No sólo ha logrado hacer los deberes antes de tiempo, clasificándose para el playoff, si no que el equipo quiere pasar del sobresaliente y graduarse con matrícula de honor en Santander, donde este fin de semana se disputa la fase de ascenso a Asobal. 

El primero de los dos exámenes que debe afrontar para graduarse con honores será el de la asignatura 'hueso' de la categoría de Plata: el Bidasoa, al que se medirá este sábado (20.00 horas) en la Albericia. El conjunto vasco es "el mejor equipo de la categoría, con un equipo hecho para ascender", como lo define el entrenador vallisoletano, Nacho González. 

Bajo la batuta de jugadores como Jon Azkue, Iago Muiña o Cristian Martínez, y con una "portería de nivel Asobal" con Dejanovic y Zubiría, los irundarras sirven la primera piedra en el camino atlético, que busca, sin ansiedad, subir la nota media de la temporada: "Si subimos se pasaría del sobresaliente a la matrícula de honor. Una vez que llegas aquí todo el mundo quiere ganar y se olvida lo de antes, aunque tal vez no tengamos la presión por subir que pueden tener Bidasoa o Go Fit", asegura Nacho. 

Llevado en volandas por el 'carpe diem' y por los 300 aficionados que acompañarán al Atlético en la Albericia, el equipo quiere disfrutar del momento en Santander: "Queremos disfrutar de algo que en principio era un sueño. Hay que vivir el momento", declara el entrenador, que llevará a tierras cántabras a 19 componentes (incluídos los canteranos Arturo, Joel y Cabada", aludiendo a que el playoff "es un premio para todos". 

Todos ellos, incluidos Ávila y Turrado (bajas en la recta final de la Liga regular) están preparados para el reto. Con la ilusión como bandera y la experiencia en fases de ascenso de jugadores como Rey, Alfonso de la Rubia o Julian Rasero, el Atlético Valladolid está listo para enfrentarse a un reto no solo físico, sino también psicológico: "Llegamos en un momento físico muy bueno y con las ideas bastante claras. El primer partido es muy importante prepararlo bien; en el segundo ya entra el aspecto psicológico. El equipo que sepa convivir con la ansiedad tendrá mucho ganado", asegura Nacho González, que espera que su rival brinde "un nivel de dureza máximo". 

Aunque la presencia en la fase de ascenso es un premio en su esencia, la afición vallisoletana confía en que sus gladiadores sepan dar un paso más en la arena. Por ello 300 personas apoyarán al equipo en las gradas de Santander, un gesto que alaba el entrenador atlético: "Cada palabra de agradecimiento a esa gente que nos lleva apoyando todo el año se queda corta", declara el entrenador, que admite no tener favoritos de cara a una hipotética final: "Mi final soñada es en la que esté el Atlético Valladolid, lo demás me da igual", concluye.