Una torre para ganar la partida

Los Reyes Magos han hecho escala en su vuelta hacia el lejano oriente en Huerta del Rey, donde han dejado un regalo para Nacho González. El técnico comienza el año con un nuevo cromo para completar la plantilla. 

Se trata de Julián Rasero Hernández, más conocido dentro del mundo del balonmano como 'Juli', un veterano pivote de 34 años que presume de envergadura (1,93 metros y 95 kilos), curtido en Plata y Asobal, donde hasta el año pasado militó en las filas del Villa de Aranda. 

El pacense está especializado en la defensa y cuenta también con talento en el ataque. Dos cualidades de las que hizo gala en el equipo de la Universidad de Valladolid, donde estuvo enrolado durante su etapa estudiantil, y en el segundo equipo del desaparecido Balonmano Valladolid. La ciudad no es nueva para el pivote, que se incorporará a la plantilla dispuesto a ayudar en la vuelta de la competición.