35-29: Fernando-De la Rubia, Sociedad Limitada

Uno moreno y otro rubio, como Zipi y Zape. Fernando Hernández y Alfonso de la Rubia se unieron en una 'sociedad limitada' para desquiciar al Torrelavega. Su puntería con el tirachinas permitió que acertaran en la diana 25 veces entre los dos (14 Fernando y 11 Alfonso) para llevarse el premio gordo y salir sanos y sanos de una trampa (como había definido Nacho González al colista) que se quedó encasquillada en la segunda mitad. 

El partido comenzó con la portería vallisoletana rozando el sobresaliente. Al César lo que es del César, y es que el meta atlético sacó brazos que nadie esperaba para reforzar con hormigón su arco. Mientras, al otro lado del ecuador del terreno de juego, Fernando Hernández y De la Rubia desmontaban la adelantada defensa cántabra (5-1). Todas las baldosas llevaban al Mundo de Oz para los hombres de Nacho González. 

Diego Soto daba salida a Sergio Rodríguez y las ascuas del Torrelavega parecieron avivarse, pero si a Bogart siempre le quedará París, al Atlético Valladolid siempre le quedará Fernando Hernández. El veterano jugador volvió a coger el bastón de mando para liderar a sus tropas hasta un 11-5 que obligó al técnico cántabro a pedir una tregua. 

El colista prendió su mecha y la dinamita estuvo cerca de explotar en las manos pucelanas. Los pupilos de Nacho González sufrieron demasiado en ese compás del partido y el Torrelavega, siguiendo la estela de Sergio Rodríguez, maceró la remontada (13-12). 

Los últimos instantes de la primera parte entraron en el manicomio del deporte, en donde un segundo puede cambiar el rumbo de un partido. Rey, que entró sustituyendo al lesionado César, evitó el empate y dejó un balón suelto que terminó en manos de De la Rubia. El central a la contra puso un parche a un saco que había ido perdiendo granos por el camino (15-13). 

El paso por los vestuarios reactivó la maquinaria azul. De la Rubia y Fernando, continuaron ganando puntos en las oposiciones a mejor jugador del partido y alertaron a Torrelavega, donde Crespo era la diferencia entre seguir a rebufo del Atlético o desviarse del camino.

Grossi empezó a crecer y con cuatro goles casi consecutivos pasó por la fotocopiadora el guión de la primera mitad, recuperando la máxima renta (hasta el momento) de seis goles (22-16), ante las concesiones cántabras en la presión de la primera línea. 

Los minutos se consumían al paso que marcaba Alfonso de la Rubia. Al trote o al galope, los hombres de Soto no lograban dar caza a un Atlético tan cómodo con el marcador como con el juego, con una defensa bien plantada y un Rey que respondía a todos los envites visitantes, menos los que le mandaba Eugenio González, único flotador del Torrelavega en este tramo del partido.

A los cántabros no le quedaban fuerzas para repetir la hombrada de la primera parte. Ni el marco de oro que puso Eugenio González tuvo quilates suficientes como para pagar la fiesta organizada por Fernando y De la Rubia. Al juego del gato y el ratón se le había acabado la emoción hacía muchos minutos y la corriente llevó el luminoso hasta el 35-29 final. 

 FICHA TÉCNICA: 

35.- ATLÉTICO VALLADOLID: César Pérez (p.), Grossi (4, 1p), Turrado (-), Dani Pérez (2), Fernando Hernández (14, 6p), Roberto Pérez (2) y Egea (1) -Siete inicial- También jugaron: Rey (p.s.), De la Rubia (11), Quintanilla (-), Lacasa (-), Viscovich (1) Joel (-).

29.- BM TORRELAVEGA: Melián (p.), Alonso (2), Crespo (3), Javier Peña (2), Joaquín Marcos (1), José Carlos Hernández (2, 1p) y Abad (1) -Siete inicial- También jugaron: Vega (p.s.), Lamadrid (1), Sergio Rodríguez (4), Óscar Arroyo (1), Barbón (2, 1p), Gustavo Gil (1), González (8) y Díaz Mata (1).      

Parciales cada cinco minutos: 3-1, 5-1, 9-5, 12-8, 13-12, 15-13 -Descanso- 18-15, 23-17, 27-21, 29-22, 32-25 y 35-29 -Final-     

Árbitros: Muñoz y Posada (Federación madrileña). Excluyeron a Turrado, por parte del Atlético y a José Carlos, Díaz Mata, Crespo, Eugenio González y Abad, por parte del BM Torrelavega. 

Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada de División de Honor Plata, celebrado en el Pabellón Huerta del Rey de Valladolid ante, aproximadamente, 1.000 espectadores.