30-31: Protagonismo arbitral

Llegaba el líder a Huerta del Rey y se esperaba un partido de mucha tensión. Tensión que fue más allá de la lucha en las dos areas y por culpa de la pareja arbitral. Los mismos arbitros protagonistas del empate frente al Bidasoa y de la derrota en Barcelona ante el filial azulgrana, los andaluces Sebastián Fernñandez Molina y Alberto Murillo Castro, fueron los protagonistas de la derrota frente al conjunto gallego.

Pero antes de su aparición 'estelar' en los minutos finales, el encuentro cumplió el guión previsto. Un partido igualado entre los dos mejores equipos de la competición, y marcado por la contundencia defensiva y la calidad en ataque.

Salió mejor el Teucro, que llegó a tener una renta de tres goles. Los vallisoletanos tenían problemas para ajustar su defensa y comentían demasiados fallos en lanzamientos fáciles. Con todo, una reacción de los de Nacho González en el tramo final permitió que al descanso el marcador reflejara un empate a 18. Todo por decidir en una segunda parte en la que los decibelios iban a subir por momentos.

En el segundo tiempo volvió a mandar el conjunto gallego y volvió a ponerse tres arriba a diez minutos para el final. Sin embargo, un cambio defensivo local, pasando a un más intenso 5-1, permitió que el Atlético Valladolid llegara a ponerse por delante en el momento de la verdad.

Fue entonces cuando apareció en toda su esencia el criterio arbitral para pitar siete metros en un zona y no en otra, para permitir ataques eternos a un equipo y no al otro, para sancionar con ataque en un lado y con exclusión y dos minutos en el otro, y todo acabó por desesperar al conjunto vallisoletano y a su afición. Teucro, por su parte, supon jugar sus armas y con el permiso de la pareja arbitral se llevó el triunfo y el liderato de Huerta del Rey, 30-31.

Graves incidentes

Nada más terminar el partido varios jugadores del banquillo vallisoletano saltaron a la cancha para pedir explicaciones a los árbitros. Fernando Hernández, José Angel Delgado Avila y algún otro tuvieron sus más y sus menos con la pareja que impartía 'justicia' y eso obligò a la intervención de la seguridad privada y de la propia Policia Nacional. De hecho, los colegiales tuvieron que esperar varios minutos en su vestuario ya que aficionados les esperaban en las puertas del pabellón. Finalmente, los señores Fernández Molina y Murillo Castro salieron de Huerta del Rey escoltados por la Policia pero sin que el tema fuera a mayores.