28-23: Inyección de autoconfianza

Había cierta preocupación en el seno del club por saber cómo iba a afectar la derrota y sobre todo el esfuerzo del partido de Copa del pasado miércoles. Sin embargo, el Atlético Valladolid demostró que la ilusión puede con todo y, pese al cansancio acumulado y la temprada expulsión de Grossi, se llevó el triunfo frente al correoso Alcobendas.

Una victoria fraguada en los primeros minutos de partido. Un parcial de 5-0, más de seis minutos sin que el rival anotara un gol, doce hasta que fue capaz de hacer el segundo, fueron la demostración de un equipo que salió metido en el partido y otro que no sabía cómo parar el vendabal de los locales. Y eso que el equipo tuvo que sobreponerse a la expulsión tempranera de Sergi Grossi. Un golpe en la cara de un rival fue interpretada por los árbitros como agresión, lo que se tradujo en roja directa a los seis minutos de partido.

Pese a ello, la defensa y las anticipaciones permitían rápida contragolpe y lluvia de goles de los vallisoletanos. Con todo, el cansación se hizo notar y al descanso el marcador reflejaba un más "normal" 15-10.

En la segunda parte el conjunto de Nacho González supo nadar y guardar la ropa. No perdió la cara al partido, ni cuando los árbitros pitaban acciones que desesperaban a los locales. La rotación de banquillo, las paradas de Rey Gutiérrez y la eterna juventud de Fernando Hernández hicieron que el partido tuviera siempre color vallisoletano hasta el definitivo 28-23.

FICHA TÉCNICA:

28.- ATLÉTICO VALLADOLID: Gutiérrez, Pérez, Grossi (-), Lacasa (5), De la Rubia (6), Pérez (-), Hernández (7), Avila (-), Pérez (3), Viscovich (3), Egea (3).

23.- UCAM ALCOBENDAS: Calle, Delgado, Beret (7), Kramarz (3), López (2), Catalina (1), Velasco (-), Llopis (3), Gar´cia (-), Gómez (-), Gimeno (2), Pérez (1), Prieto (2).

ARBITROS: Excluyeron por roja directa a Sergi Grossi y con dos minutos a Avila, Catalina y Llopis (2).

INCIDENCIAS: Partido de la División de Plata, pabellón Huerta del Rey. Unos 1.000 espectadores.