Los superhérores del deporte

Kaliua-Kona, Hawaii, es la sede del triatlón Ironman. Y como Marvel nos ha recordado en los últimos años, los participantes son auténticos hombres y mujeres de acero, sin armadura, equipados con sus zapatillas, bicicletas y gafas de nado. Con este sencillo material, estos superhéroes son capaces de recorrer 3.800 metros a nado, 180 kilómetros en bici y 42 kilómetros corriendo. 

En este selecto club, donde participan los mejores del mundo y clasificarse cada vez cuesta más, se encuentran dos vallisoletanos. José Antonio Arranz, afincado en Tenerife, y Ruth Varona, residente en la ciudad del Pisuerga se han convertido en lo que en el argot se denomina “finisher”; es decir, que han completado el Ironman, un hito al alcance de muy pocos.  Dentro del grupo de edad de Arranz, entre 30 y 35 años, el triatleta pucelano finalizó entre los 200 mejores, 171 en el ranking masculino y 189 de la general, superando incluso sus expectativas: “Sólo acabar es increíble. Lo que se siente allí, en La Meca del triatlón, es lo máximo”, comentaba en declaraciones a Valladolid Deporte.

Mientras, Ruth Varona sufrió las duras condiciones meteorológicas, incluso vio a compañeras ser derribadas de la bicicleta, literalmente, por el fuerte aire: “Hubo mucho viento de cara. Bajé a correr con las piernas muy cargadas y, a partir del kilómetro treinta, comencé a sentirme mal, tuve que parar y llegué a pensar que no terminaba”, explicaba la superheroina pucelana. Pero todo el sufrimiento se esfumó cuando la prueba llegaba a su fin, momento en el cual Ruth no pudo contener las lágrimas: “Me puse a llorar cuando quedaban dos kilómetros, que es donde empezaba a haber gente. Ahí me di cuenta de lo que había hecho”, recuerda emocionada, a lo que añadía que “a cuatrocientos metros estaba mi chico esperando y ya me vine abajo. Afortunadamente, me recompuse, crucé la meta y me emocioné por todo lo que había vivido en el último año”.

La preparación es, sin duda, el aspecto más duro del Ironman. José Antonio explica que “esto es muy largo. En noviembre del año pasado comencé, fui aumentando progresivamente las cargas y, finalmente, en julio, conseguí la clasificación en Frankfurt”. Por su parte, Ruth se planteó primero participar en la prueba de Lanzarote, que se disputa en mayo, con lo que inició el entrenamiento. Anteriormente, su patrocinador le propuso competir en 2013. Pero el de este año fue el definitivo porque, en las islas Canarias consiguió la clasificación para l Ironman de Hawaii.

Uno de los momentos más emocionantes de toda la prueba, reconocido por casi todos los participantes, es la entrada en meta. En una amalgama de sensaciones y pensamientos de todo tipo, llegan a la mente todos los sufrimientos y pesares vividos para poder preparar este durísimo triatlón: “Piensas en todo el que te ha ayudado a llevar esto a cabo”, explica Ruth Varona. “Recuerdas en todo lo que te ha costado, lo que has dejado atrás pero, a la vez, sientes una felicidad increíble”, comentaba, por su parte, José Antonio Arranz.

Esta emoción, esa felicidad de conseguir lo propuesto y, sobre todo, de alcanzar un sueño, un objetivo y un reto, hace que ambos no duden en querer participar de nuevo en esta prueba de superhérores. Pero en 2015, como reconoce Ruth, “seguro que no”.

 

Sólo dos participantes masculinos ha dado Valladolid al Ironman de Hawaii, y José Antonio Arranz es el tercero, mientras que, del lado femenino, Ruth Varona se ha convertido en la primera pucelana en competir. Lo dicho, superhéroes que han hecho historia en el deporte vallisoletano.