El Ayuntamiento recibe a los Supercampeones

El Quesos Entrepinares está convirtiendo en tradición acudir cada año al Ayuntamiento de Valladolid. El VRAC vive un momento dulce como demostró el pasado domingo en Pepe Rojo, donde se adjudicó su tercera Supercopa de España consecutiva, guinda a una temporada redonda que espera tener su continuación en el presente curso. 

Los campeones son siempre recibidos con honores en el Ayuntamiento de Valladolid, donde el VRAC ya es un habitual gracias a sus éxitos sobre el verde. La mañana del miércoles fue la elegida en las agendas para que el alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva, recibiera a los supercampeones. "El rugby viene demostrando que es uno de los deportes que mejor trabaja en Valladolid. Agradecemos la labor que estáis haciendo y queremos deciros que en esta campaña seguiréis teniendo el apoyo que esta institución da al deporte, y en especial al rugby", explicaba el alcalde, que remarcó que entre la cesión de instalaciones y las subvenciones se destinan 115.000 euros al año a este deporte. 

El presidente del VRAC, José Antonio Garrote, aprovechó la recepción para pedir un poco más de ayuda económica por parte del consistorio. "Es verdad que la ayuda al rugby desde hace años no ha cambiado; las subvenciones han bajado y el equipo ha ido subiendo. Pido al alcalde que se adapte a estar circunstancias. Se deben replantear las cosas, porque estamos haciendo mucho por Valladolid", incidía Garrote en su discurso, haciendo referencia a la presencia de aficionados que se desplazan a la ciudad para ver a sus equipos y el dinero que dejan en la hostelería local. 

A la propuesta del presidente del VRAC, León de la Riva instó a los dueños de empresas hosteleras a colaborar con el club quesero, bien mediante patrocinios o bien con la adquisición del Carnet Multideporte, lanzado hace pocas semanas, y recordó que la partida de subvenciones destinadas al rugby deben repartirse entre dos equipos. 

Tras el intercambio de opiniones, el alcalde procedió a posar para la foto de familia con los jugadores, técnicos y con el trofeo de la Supercopa, uno de los muchos trofeos que el VRAC ha paseado por el salón de recepciones de la Casa Consistorial.