25-26: El Atlético continúa en la senda de la victoria

El Atlético Valladolid ha enfilado la senda de la victoria, de la que, hasta el momento, nadie ha sido capaz de desviarle. El Bordils, los vallisoletanos se enfrentaban a un equipo guerrillero y a un pabellón en ebullición; una olla a presión que sirvió para que los pucelanos continúen cocinándose hasta llegar al dente. 

La bola de cristal de Nacho González no se equivocaba; el técnico vallisoletano sabía que el Bordils saldría a la pista en tromba y así fue. Las directrices eran claras: fuego para combatir el fuego o un inicio fuerte para neutralizar el ímpetu gerundense. Los golpes volaban en el Pabellón Blanc i Verd. Las pequeñas ventajas atléticas eran eclipsadas rápidamente por el Bordils, que decidió coger el testigo gracias a Eduard Nono, el cuchillo más afilado de los locales. 

La igualdad se mantuvo hasta el final de la primera mitad (13-13), cuando Reixac hizo sonar la campana del descanso. El Atlético había cumplido con su primer parte del trato: llegar al descanso metido en el marcador.  

Grossi, cada vez más importante en el juego pucelano, fue el mensajero que informó al Bordils de la declaración de intenciones del Atlético. Las pequeñas fugas de los hombres de Nacho eran correspondidas por los catalanes, a los que cada vez les costaba más igualar el marcador. En medio de la guerra, los porteros hacían de trinchera para sus equipos. 

Rey ayudó a conseguir la primera ventaja cómoda (16-21). Maso rompió la sequía catalana, que comenzó a tejer un parcial de 4-1 (20-22) para volver a poner al fuego su olla a presión. A Sergi Grossi parecía no quemarle el calor y respondió liderando una nueva escapada pucelana (20-25) definitoria para la victoria final.  

La última palabra no había salido aún de la boca del Handbol Bordils. Reixach y Nono apretaron las tuercas a un Atlético que supo mantener el tipo en los minutos finales y hacer buena su renta cuando el Bordils azotaba con más fuerza. Pudieron empatar los gerundenses, pero el marcador no cruzó la delgada línea roja (25-26). 

Nuevo triunfo del Atlético, que continúa invicto en la Liga y se coloca en la segunda posición, que comparte con el BM Nava. 

El técnico del Atlético Valladolid tenía en su libreta el guión del partido y lo cumplió a rajatabla para llevarse los dos puntos de Bordils: "Sabíamos que teníamos que empezar fuerte, hemos aguantado las primeras embestidas", declara. 

"El primer objetivo era que no se fueran en el descanso", explica. Un requisito que no es sencillo en "una pista muy dura", en la que hay que hacer "un partido muy completo" para pescar algo. 

25.- HANDBOL BORDILS: Comas (p), Ferrer (3), Combis (2), Nono (6), Masmiquel (1), Canyugueral (3), Moreno (1) - Siete inicial. También jugaron: Farrerons (-), Carreras (1), Masó (3), Vilanova (-), Reixach (4, 1p), Huix (-) y González (-). 

25.- ATLÉTICO VALLADOLID: César (p), Grossi (6), Turrado (1), De la Rubia (6), Roberto Pérez (-), Viscovich (1), Egea (3) -Siete inicial- También jugaron: Rey (p.s.), Lacasa (1), Fernando Hernández (5), Dani Pérez (2), Ávila (1), Quintanilla (-) y Raúl Álvarez (-). 

Parciales cada cinco minutos: 2-3, 7-5, 8-7, 10-9, 12-11, 13-13 -Descanso- 16-16, 16-19, 18-21, 20-22, 21-25, 23-26, 25-26 -Final- 

Árbitros: Jordi Asusás y Miquel Florenza (Federación catalana). Excluyeron a Masmiquel, Huix y Nono, por parte del Handbol Bordils, y a Turrado (2), Ávila y Egea, por parte del Atlético Valladolid. 

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la División de Honor Plata, celebrado en el Pabellón Municipal D´Esports de Bordils, Blanc y Verd ante unos 600 espectadores.