22-26: Bendita derrota

Y eso que el partido empezó con el nuevo equipo de Aitor Etxaburu imponiendo su fortaleza física, en ataque y en defensa, frente a un cuadro vallisoletano al que le costó entrar en partido. Sin embargo, las paradas de Lourdes Guerra fueron el empujón que necesitaba el equipo para comenzar a correr y disfrutar en ataque, poniendo al descubierto las carencias del conjunto vasco. Así, de un 3-6 a favor del Bera Bera se pasó a un 9-7 que obligó a las visitantes a pedir tiempo muerto.

La rapidez de Amaya, la dirección de Teresa, los lanzamientos de Cristina pero sobre todo la velocidad en la circulación del balón eran un auténtico quebradero de cabeza para un rival que se fue al descanso con dos goles de renta, 12-14, pero la sensación de tener que poner toda la carne en el asador.

Esa intensidad de las guipuzcoanas se vio al inicio de la segunda parte, lo que les permitió llegar a tener una renta de cuatro goles (16-20). Pero de nuevo entró en escena la portería y con una Amaya en un estado de forma envidiable, el Aula volvió a apretar el marcador para delirio de los aficionados desplazados a Peñafiel. Sólo al final, el lógico cansancio físico permitió al Bera Bera imponer su mayor experiencia en finales apretados para llevarse el duelo 22-26. Una derrota que supo a gloria a las vallisoletanas.