De la Rubia y Egea refuerzan los pilares del equipo

A pocos días de que el Atlético Valladolid comience a rodar, el club sigue dando puntadas para confeccionar una plantilla de garantías para la división de plata del balonmano nacional. Nacho González contará con dos puntales que son sinónimo de garantía en los puestos de central y pivote. 

El equipo vallisoletano pone la dirección de juego en manos de Alfonso de la Rubia, un central madrileño formado en la cantera del Alcobendas, club del que procede. La experiencia de De la Rubia en Asobal, donde jugó enrolado en las filas del Guadalajara, será una virtud muy importante de cara a las exigencias del equipo en División de Honor B. 

Para el pivote, Alejandro Egea ocupará el hueco que dejan Peciña y Porras en el pivote. Formado en la cantera de Dominicos de Zaragoza, con el que adquirió experiencia en Primera Nacional, el maño, de 1,91 de altura, fichó la pasada temporada por el BM Aragón, donde fue adquiriendo protagonismo a medida que avanzó la temporada.