Garnacho, miembro de la nueva directiva
| Atlético Valladolid
Sin empezar, nueva directiva
24 de Junio de 2014
José Carlos Muñoz, hasta ahora portavoz y cabeza visible del Club Atlético BM Valladolid, ha explicado en rueda de prensa que los cinco socios que hace poco más de un mes formaron la entidad dejan sus cargos a otras personas que forman ya la nueva junta directiva. Muñoz, Juan Jesús Molina, Luis Colmenero, José Pablo Toquero y Manuel Martín, que ejercía como presidente, dejando su sitio para un nuevo grupo encabezado por Juan Carlos Sánchez Valencia y Antonio Garnacho.
Esta nueva directiva será la encargada de luchar por conseguir lo que hasta ahora sólo es un deseo, esa plaza en División de Honor B que, según ellos mismos, dé sentido al proyecto. Se sigue negociando con el Pozoblanco cordobés, que ya ha mostrado públicamente su deseo de vender la plaza al "mejor postor". Tal vez por eso Muñoz reconoció que la situación es "complicada", por lo que se ha decidido dar un paso más en el proyecto deportivo y solicitar a la Real Federación Española de Balonmano una plaza en Primera División Nacional, para poder seguir con el proyecto deportivo en el caso de que finalmente no se pudiera jugar en la B.
José Carlos Muñoz aseguró que "esta misma semana, en un plazo máximo de dos o tres días" se sabrá cómo queda la situación deportiva, ya que hay que realizar las inscripciones antes del 30 de julio. Además, se mantienen conversaciones con ex jugadores del Bm Valladolid y con el propio entrenador Nacho González, para conocer su disposición y "paciencia" para esperar estos días del mes de junio y formar parte del proyecto.
Ha pasado un mes de que se puso en marcha este proyecto y, aunque el tiempo apremia, quedan muchos asuntos pendientes. Categoría, equipo, estructura, cantera, serán muchos de los retos que tendrán que afrontar los nuevos dirigentes encabezados por Sánchez y Garnacho. Dos apasionados del balonmano que en su día desistieron en la idea de dirigir el BM Valladolid, tras ver las cuentas "reales" del club. Ahora no tienen deudas, tampoco dinero pero su ilusión como tarjeta.