Nacho gonzález aplaude a sus jugadores durante un partido en Huerta del Rey. FOTO: Mariano González
| Cuatro Rayas Valladolid
Análisis tras las lágrimas
26 de Mayo de 2014
Un descenso es un infierno. La incertidumbre de no saber hacia que aguas nada tu pasión es una tortura de la que no ha podido escapar el Cuatro Rayas Valladolid, que aún no sabe si su épica continuará campando por el balonmano nacional o escribirá el desenlace a su epílogo.
Fuera del terreno del futuro posible se encuentra el pasado inmediato. Ese que dejaba el domingo a Huerta del Rey con los ojos llorosos, punto y final a una temporada a la que Nacho González hizo un análisis exhaustivo. "Hace casi doce meses estábamos aquí para presentar un proyecto con un objetivo claro: la permanencia, que no se ha conseguido", lamenta el técnico del Cuatro Rayas.
Casi desde la parrilla de salida de la temporada, la mala suerte ha encontrado en el equipo vallisoletano un buffet libre en el que saciarse: "Las circunstancias nos han marcado. Nada nos ha ayudado a conseguir el objetivo. Se han ido sumando problemas y poco a poco ha ido lastrando todo. Hemos llegado al final dependiendo de terceros y eso nos ha lastrado", reconoce Nacho González, que admite que " era una plantilla relativamente corta, con un puesto específico que quizás era el menos cubierto, pero con un jugador con mucha clase que venía a ser uno de los referentes, como es Pablo Cacheda. La lesión en el primer amistoso lo estropea todo. Le perdemos 23 partidos de 30 jugados", una baja a la que se unieron dos hombres como Alberto Camino y César Pérez al que las circunstancias profesionales les alejaron del equipo.
Pese a las circunstancias, el entrenador del Balonmano Valladolid se muestra satisfecho con los 22 puntos obtenidos, fruto del trabajo de un equipo que no se ha rendido: "Estoy muy contento por la lucha de la plantilla. Viéndonos muy mal en la primera vuelta, hemos logrado conseguir 14 en la segunda. No se les ha podido pedir más", asegura a la vez que reconoce que "la versión que nos hubiese gustado ver es la de los últimos partidos, cuando hemos podido tener a toda la plantilla".
El entrenador no culpa a Aranda, que tuvo en su mano salvar al Cuatro Rayas, del descenso del equipo, pero lanza un dardo directo hacia la Asobal: "Para nada culpo a Aranda ni a otros rivales. Cada uno hace en su casa lo que cree conveniente. Yo respeto unos valores que creo que tiene que defender", lo que está claro para Nacho González es que "En la Liga Asobal hay que cambiar muchas cosas. Hay unas normas que cumplimos unos equipos, que otros cumplen a medias y otros no cumplen. Todos tenemos que jugar con las mismas cartas, y no cada uno con las que ellos quieren. Así es muy difícil competir todos en igualdad de condiciones", declara con rotundidad.
El técnico aún no sabe hacia dónde caminará su carrera en los banquillos. Con esa incertidumbre en la cabeza, Nacho González opta por "agradecer la oportunidad a la gente que ha confiado en mí. Yo era un entrenador sin experiencia y todo lo que he hecho lo he hecho al máximo. Volvería a repetir prácticamente todo", reconoce. El entrenador se muestra agradecido a la afición. "Siento muchísimo el desenlace, sobre todo a ellos", y les manda un mensaje para el optimismo: " Hay muchos colegios que están trabajando muchísimo y estoy convencido de que el balonmano va a seguir en la ciudad. No sé de lo que habló ayer la junta directiva, ni del futuro, lo que sí que sé es que hay mucha gente que trabaja por el balonmano y yo, personalmente, voy a seguir trabajando por el balonmano y si el año que viene tengo que entrenar un equipo de benjamines lo entrenaré, porque me gusta el balonmano", concluye.