Los jugadores aplauden a la afición tras el partido. FOTOS: Mariano González
Los jugadores aplauden a la afición tras el partido. FOTOS: Mariano González
Los jugadores aplauden a la afición tras el partido. FOTOS: Mariano González
Roberto Pérez intenta penetras la defensa morada.
Aún con todo decidido, la afición no dejó de alentar a sus jugadores en todo el partido.
Ávila intenta el lanzamiento a puerta.
 |  Liga Asobal

22-19: Adiós con la cabeza alta

25 de Mayo de 2014
Escrito por
Guillermo Sanz
El aquelarre de los resultados había lanzado una maldición sobre el Cuatro Rayas: el de no depender de él mismo para salvar su vida en la última jornada de Liga. Dar un salto de fe era como dar un salto al vació en esta ocasión. Ante esa visión uno sólo puede reaccionar de dos maneras: saltar con miedo o con estilo. El Balonmano Valladolid eligió la segunda opción. 


Esperar un favor del Villa de Aranda era la primera parte de un plan de carambolas en el que la primera bola caía en la tronera de Huerta del Rey, donde el Cuatro Rayas tenía que hacer los deberes y rezar por un milagro. La cabeza comenzó templada en un partido en el que los porteros leyeron las primeras líneas del guión. Almeida y Lamariano frenaron el ritmo del marcador en los primeros minutos, en los que los vallisoletanos, organizados en defensa y con el látigo puesto en el contraataque, cogieron la primera ventaja (2-0). 


Guadalajara no viajó hasta Valladolid para ver el Teatro de Calle. El turismo se deja para las vacaciones y la temporada todavía estaba en juego. Pese a no contar con la presión del que deja el trabajo para el día antes, el conjunto castellano manchego guardó respeto al rival y compitió, poniendo el marcador patas arriba (3-5). 


El Cuatro Rayas se vio por momentos incapaz de morder la portería de un inspirado Almeida de ninguna de las maneras que dicta el manual básico del balonmano. Fue Roberto Pérez el que regó la sequía por la que pasaba Huerta del Rey para romper un parcial de 0-4 a favor del Quabit (4-7).
Poco a poco, los vallisoletanos rascaron la coraza que llevaba puesta el equipo de Garralda (8-8), buscando en las contras lo que costaba encontrar en el ataque estático. Después de alcanzar al vagón guadalajareño, el Cuatro Rayas se volvió a poner a remolque hasta que Fernando Hernández quiso, logrando el 10-10 con el que se llegó al final del primer acto.


Nunca un descanso había sido tan cansado en Huerta del Rey, donde llegaban noticias desde Puerto Sagunto; punto de la geografía en el que se firmaba la pena de muerte pucelana. El Villa de Aranda perdía 21-12 y el milagro se convirtió en utopía. 


Con el mal trago todavía rondando la boca, el Cuatro Rayas salió con un punto más de tensión que un Guadalajara que no quiso hacer leña del árbol caído. Ávila puso un grado más de compostura en la defensa amarilla y Lacasa se ensañaba a la contra con Almeida (18-13).


Mateo Garralda pidió un tiempo muerto para intentar vendar las heridas de un Guadalajara que se desangraba entre los mordiscos de un león herido. Lamariano dejó como despedida un catálogo de paradas que han sido su santo y seña desde que llegó a Valladolid. 


La afición de Huerta del Rey, consciente de que el descenso era un hecho, no bajó los brazos ni puso la mordaza a sus gritos de ánimo. Ya habría tiempo para lágrimas. En el coso pucelano mientras hay balonmano hay pasión y la grada cantó con el calor suficiente como para derretir un témpano de hielo con un solo soplo de su aliento. 


A un segundo plano pasó lo que ocurría en la pista, donde el Cuatro Rayas salía por la puerta de la Asobal con la cabeza alta (22-19), consciente de haber exprimido sus opciones hasta la última gota.


    
FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO:

22.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (10+12): Lamariano (p.), Peciña (-), Lacasa (5), Paco López (1), Corzo (-), Megías (2) y Ávila (-) -Siete inicial- También jugaron: César Pérez (p.s.), Porras (2), David Fernández (-), Fernando Hernández (6), Cacheda (4), Roberto Pérez (2) y Bozovic (-).


19.- QUABIT GUADALAJARA (10+9): Almeida (p), Reig (2), Pozzer (3), Coke (1) Vigo (3, 2p), Muiña (1) y Valadao (2) -Siete inicial- También jugaron: Parra (1, 1p), Plaza (5, 1p), Silva (1) y Bozalongo (-). 


Parciales cada cinco minutos: 2-0, 3-2, 3-5, 5-7, 8-9, 10-10 -Descanso- 13-11, 16-13, 19-15, 19-16, 21-17 y 22-19 -Final- 


Árbitros: García Serradilla y Marín Llorente (Federación Catalana). Excluyeron dos minutos a Peciña y Porras, por parte del Cuatro Rayas Valladolid, y a Bozalongo, Silva y Pozzer, por parte del Guadalajara. 


Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada de la Liga Asobal, celebrada en Huerta del Rey ante, aproximadamente, 3.000 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del padre del abonado Fernando Vera, recientemente fallecido.