68-72: A punto de conseguir la machada

Cuatro puntos no son nada. Y menos aun cuando has ido ganando y controlando el juego la mayor parte del encuentro. Pero esos cuatro puntos, incluso tres, se convirtieron en una ladera imposible de escalar, ya que el Universitario se encontró con un triple en contra, en el último minuto, que fue incapaz de remontar, o igualar. Fue un amargo desenlace para un equipo que planteó y ejecutó un partido prácticamente perfecto durante casi los cuarenta minutos.

El inicio tuvo un claro color visitante, con ventajas que rondaban los cinco puntos, mantenidas gracias a una circulación de balón excelente. Porque Albacete demostró por qué es el máximo favorito en esta fase de ascenso: jugadores acertados desde la media y larga distancia y potencia interior a la hora de cazar rebotes, especialmente los defensivos. Este aspecto estuvo muy marcado por Domingo Cano y sus chicos cerraron bien la canasta propia para no permitir segundas oportunidades a los manchegos. El trabajo defensivo permitió eliminar progresivamente la desventaja en el marcador y dejó una primera parte muy competida, igualada al extremo y con un baloncesto muy atractivo. El 38-36 favorable a los universitarios suponía una relativa sorpresa.

Tras un tercer cuarto de tanteo, con acciones muy meritorias por parte de ambos conjuntos, se inició un cuarto y definitivo parcial que la Uva gestionó a las mil maravillas en su primeros minutos. La ventaja máxima que alcanzaron los rojillos en este tramo llegó a los cinco puntos (59-55 min. 32), pero a partir de aquí, el dueño del choque fue otro: Albacete Basket. Los visitantes volvieron a controlar el rebote defensivo y, ahora sí, apabullaron la zona vallisoletana y consiguieron muchos puntos y faltas gracias a esas dichosas segundas oportunidades. Además, la fluidez y el movimiento del balón de que hacían gala facilitaba las canastas y los tiros abiertos se sucedían. Sólo el acierto de Jota, la brega de De La Fuente y la buena dirección de Esteban mantenían a flote al Universitario. El buen hacer de Viruega bajo los tableros en los tres primeros cuartos no se pudo traducir en este último y se vio superado por la capacidad física de los albaceteños.

Y el último minuto, al que se llegó con empate a 68 en el marcador, puso de manifiesto los errores, pequeños pero decisivos, que condenaron al equipo pucelano. Un triple del manchego Gudmundsson ponía tres arriba a su equipo y, tras el tiempo muerto, los de Domingo Cano dispusieron de un triple errado por Jota y hasta tres intentos bajo canasta de Sergio De La Fuente que el aro no quiso recibir. Triste final a un emocionante encuentro que pone las cosas difíciles al Uva de cara al posible ascenso. 

Tras el partido, Domingo Cano reconoció que “es una pena porque el partido lo hemos tenido para ganar”, y apuntó que “hemos dejado de controlar el rebote defensivo y eso nos ha matado. Íbamos muy cargados de físico y no hemos podido hacer más”. Respecto al partido y el guión que siguió el equipo, mandando en el marcador durante la mayor parte del choque, Cano admitió que “me hubiera gustado que el planteamiento se hubiera seguido más todavía y hubiéramos conseguido más puntos. No estamos contentos porque podríamos haberlos ganado”. De cara al futuro, el entrenador vallisoletano lo tiene claro: “Dije que se podía ser campeón sin ganar todos los partidos. Confiamos en que Plasencia gane a Albacete y ganar nosotros a Valencia”. Las cuentas están claras, ahora hay que cumplirlas.

68 - Universidad de Valladolid: Esteban (2), Martínez (4), De La Fuente (19), Jota (14), Viruega (6) – cinco inicial – Martín (6), Encinas (2), González (8), Castillo (7), Tordable ()

72 – Albacete Basket: Gudmundsson (14), Raez (11), Gómez (2), Ferry (9), Sayu (15) – cinco inicial – Reilly (7), Fall (2), Fox (12)