28-28: La tormenta (casi) perfecta

Para que un equipo de la zona baja sorprenda a uno de la élite se tienen que dar muchos factores meteorológicos para que se desate la tormenta perfecta. En Huerta del Rey poco faltó para que el Naturhouse fuera tragado por un huracán amarillo que cuajó su mejor partido en lo que va de temporada. Los riojanos lograron salir a flote del vendaval pucelano que llegó a sorprender a propios y extraños, poniéndose siete goles por encima del segundo clasificado de la Asobal. 

El primer tramo del partido comenzó con bouquet a Rioja. Megías y Lacasa se topaban desde el extremo con Jorge Martínez y el descaro de Roberto Pérez mantenía a flote una nave amarilla que se empeñaba en torpedear Thiagus Petrus (3-4). El Naturhouse caminaba a su ritmo y el Cuatro Rayas intentaba alcanzarlo, siguiendo los pasos de un inspirado Yeray Lamariano y un centrado Corzo. 

La solidez defensiva pucelana comenzó a erosionar el marcador hasta que el 10-10 puso nervioso a Jota, que recurrió al tiempo muerto para resguardarse. Había comenzado a chispear en un Huerta del Rey poco concurrido. Con el Naturhouse noqueado y el Cuatro Rayas vestido con el traje de equipo bomba, la remontada tomó forma (13-11), como lo hace un tornado. 

Los ojos riojanos en blanco y los vallisoletanos fuera de sus órbitas, como los personajes de Tex Avery, puestos en un marcador que se disparó hasta el 15-11 al descanso, merced de un latigazo de Paco López que dejó magulladas las redes de Jorge Martínez y la moral logroñesa. 

Tras el paso por los vestuarios, el equipo vallisoletano siguió como una moto; rápido y haciendo ruido. Porras y Lacasa se sumaron a la fiesta de Roberto Pérez, que continuaba encontrando el atajo por el que llegar a meta antes que nadie (19-12). Jota se vio con el agua al cuello y optó por recurrir al comodín del portero jugador. El técnico del Naturhouse se vio obligado a tocar teclas y la primera sonó desafinada. 

La exclusión de Peciña fue aprovechada por los riojanos para firmar un parcial de 0-3 que demostraba que Logroño seguía respirando (20-16). Jota tocó una nueva tecla y apostó por un adelantado que maniatara a Roberto Pérez. La defensa 5-1 ahogó la circulación de balón pucelana y los fallos empezaron a asomar las orejas (21-18), como lo hacía Pedro Rodríguez, una daga afilada desde el extremo. 

Poco a poco, el Naturhouse comenzó a lanzar su aliento en la nuca de un Cuatro Rayas que parecía ignífugo ante el juego con fuego. El siempre alerta Petrus logró empatar (27-27). El precioso castillo de naipes que había logrado construir el Cuatro Rayas parecía que iba a desmoronarse por un golpe de viento, como el que provocó la exclusión de Fernando Hernández. Lamariano actuó de cortavientos una vez más. El eibarrés, con una soberbia actuación, remendaba cada hueco que dejaba la defensa, y en la recta final del partido, en los minutos para los valientes, el guardameta no se borró. 

El partido llegó a los últimos 15 segundos con un 28-28 que intentó romper el técnico visitante con un tiempo muerto. Todo el partido se jugaba a una carta; un lanzamiento de moneda a cara o cruz que salió de canto. Eilert no encontró portería y el marcador no se movería nada más que para marcar el final de la cuenta atrás, dejando ilustrado un resultado que puede saber a poco o a mucho, depende del prisma por el que se mire. Lo que no entra en debate es que el Cuatro Rayas ha logrado un punto que pocos podían imaginar tener en su zurrón minutos antes de comenzar el partido. 

28.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (15+13): Lamariano (p.), Peciña (1), Lacasa (2), Fernando Hernández (4), Megías (-), Ávila (-) y Roberto Pérez (7) - Siete inicial- También jugaron: Porras (3), Nico López (-), Paco López (2), Corzo (7, 1p.), Bozovic (1, 1p.) y César Pérez (1). 

28.- Naturhouse La Rioja (11+17): Jorge Martínez (p.), Petrus (7), Tioumentsev (4), Luisfe (2), Garabaya (-), Pedro Rodríguez (6) y Ángel Fernández (3) - Siete inicial- También jugaron: Aguinagalde (p.s.), Migallín (-), Velasco (-), Rial (1), Masachs (-), Romero (1) y Eilert (3). 

Parciales cada cinco minutos: 1-2, 4-6, 7-9, 9-10, 13-11, 15-11 -Descanso- 20-13, 21-18, 24-21, 26-24, 27-27 y 28-28 -Final- 

Árbitros: Luque Cabrejas y Pascual Sánchez (Federación catalana). Excluyeron dos minutos a Peciña, Roberto Pérez y Fernando, por parte del Cuatro Rayas y a Ángel Romero, Petrus y Garabaya, por parte del Naturhouse. 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosegunda jornada de la Liga Asobal, celebrado en el Polideportivo Huerta del Rey ante, aproximadamente, 800 espectadores.