FOTOS Mariano González
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 |  Cuatro Rayas Valladolid-Bidasoa

28-19: Triunfo para seguir con vida

22 de Febrero de 2014
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

Y es que la conexión Yeray Lamariano-César Pérez fue el conducto que canalizó la victoria vallisoletana. El buen trabajo defensivo, el excelente nivel del guardameta y la perfecta dirección del pequeño central sirvieron para reponerse a una gris primera parte, para sentenciar en la segunda.

Y eso que el encuentro arrancó con susto. Los nervios iniciales se tradujeron en un 0-3 de parcial que hacía temer lo peor. Sólo las paradas de Yeray permitieron la reacción, e incluso hizo que los vallisoletanos se pusieran por delante con ventaja de dos goles, 7-5. Fue entonces cuando llegó el primera acción clave del encuentro. Una roja directa a Peciña por una supuesta agresión en la cara a un rival, que dejaba a Nacho González sin uno de sus referentes defensivos.

Sin embargo, el Cuatro Rayas Valladolid supo rehacerse a la adversidad y mantener en el encuentro hasta que llegó el descanso con mínima ventaja local, 12-11. Sin el acierto de Bozovic o Corzo, todo el poder ofensivo giraba en torno a la dirección de un inspirado César Pérez, bien secundado por Fernando Hernández, Avila o Gonzalo Porras.

En la segunda parte las cosas comenzaron aún mejor. Un parcial de 4-1 en los primeros cinco minutos permitió a los locales comenzar a poner tierra de por medio. Ni siquiera un balonazo involuntario a la cara de Yeray Lamariano desestabilizó al equipo. Todo lo contrario que un Bidasoa de Irún, que vio como en el minuto 15 se quedaba sin Asier Aramburu también por roja directa y también por una supuesta agresión a César Pérez.

Fue el comienzo del fin del conjunto vasco, que bajó los brazos con demasiada rapidez. Todo lo contrario que el Cuatro Rayas Valladolid, que cimentó su victoria con las paradas de Yeray, las recuperaciones defensivas de Avila, Paco López o Fernándo Hernández y que se permitió el lujo incluso de dar minutos a los más jóvenes en los instantes finales de partido.

En definitiva, cómoda victoria vallisoletana (28-19), más incluso de lo esperado, que da aire a un equipo que el próximo fin de semana viaja a Cangas y dentro de quince días recibe a Zaragoza. Dos buenas oportunidades para confirmar la mejoría y ahuyentar los fantasmas del descenso.