26-24: Encallados en Pamplona

Es difícil llegar a buen puerto cuando nada más zarpar alguien cañonea tu proa. Esa fue la historia del viaje del Cuatro Rayas a Pamplona, donde a las primeras de cambio se rompió la hospitalidad y fue víctima de un bombardeo que dejó la nave amarilla maltrecha, como las posibilidades de reflotar.   

El Anaitasuna impuso su credo en La Catedral y apabulló a un Cuatro Rayas que encontró en Capón un auténtico bloque de hormigón. El guardameta ponía la zancadilla una y otra vez a los envites pucelanos y Borragán metía el dedo en la llaga (5-1) de un rival que en ocho minutos ya había sufrido dos exclusiones (primero la de Corzo y después la de Peciña). 

Los navarros plantearon su decálogo de ataque y defensa mientras el Cuatro Rayas buscaba seguir el ritmo que marcaban los hombres de Aitor Etxaburu sin conseguirlo.  El Anaitasuna fue una apisonadora conducida por un inmenso Alejandro Capón, que dejó para la galería una colección de paradas que cerraron la puerta del partido a los vallisoletanos. Nadie parecía encontrar la llave, y cuando Álvaro Gastón disparó la renta navarra hasta los ocho goles (12-4), Nacho González optó por poner un vendaje a la sangría recurriendo al tiempo muerto que cortara las recurrentes pérdidas de balón visitantes. 

Las indicaciones del técnico del Cuatro Rayas parecieron funcionar y los últimos diez minutos sirvieron para maquillar el marcador, pese a terminar la primera mitad con un jugador menos por la segunda exclusión de Iñaki Peciña. Un parcial de 2-4 dejaba entreabierta la ventana del partido para los amarillos (14-8). 

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto pucelano tendió la mano al Anaitasuna para ofrecerle un pulso. Así comenzó una muestra de fuerza en la que Porras y Corzo tuvieron la voz cantante (16-11). Los navarros neutralizaron el ímpetu visitante a golpe de pivote. El buen hacer de Reig lideró la segunda y casi definitiva embestida del Helvetia (20-12), dejando el partido listo para sentencia; o casi, porque el encuentro aún no había dicho la última palabra. 

El Anaitasuna jugaba con la ventaja del colchón conseguido en el primer periodo. Esa comodidad permitió al Cuatro Rayas arañar goles al marcador gracias a una pantera de nombre Corzo (24-21). Un tiempo muerto pedido por Etxaburu levantó a sus pupilos del letargo, volviendo a recuperar una renta cómoda gracias a Rolandas Bernatonis, que se convirtió en el protagonista de la recta final del encuentro. Primero, con dos goles seguidos, quitó oxígeno al Cuatro Rayas para después dárselo con una exclusión, que unida a la de Borragán, permitió a los vallisoletanos jugar con dos hombres más los últimos minutos. Así se firmó un parcial de 0-3 que permitió al equipo de Nacho González dejar una ilusoria sensación de igualdad entre navarros y pucelanos (26-24).

Pese a que el partido se puso muy cuesta arriba en el primer tramo, el Cuatro Rayas siempre quiso buscar las cosquillas a un Anaitasuna letal en ataque y compacto en defensa, donde Capón fue el alma del conjunto navarro: "Lo más positivo es que no hemos bajado los brazos en la segunda parte", declara Nacho González. El primer periodo fue otra historia, el equipo no salió como se debe salir a la Catedral y el guardameta navarro hizo el resto: "La primera parte no sales al 1000 por 1000 como hay que salir aquí, y si encima el portero para una barbaridad.... Cuando se van de seis goles tienes que remar muchísimo", analiza el técnico. 

Nacho González lamenta que el último arreón no sirviera para sacar algún punto, pero reconoce que la derrota es menos mala cuando acompañan los resultados del resto de equipos de la parte baja de la tabla: "Lo que vale es sumar; lo único bueno es que estamos como antes, y la semana que viene hay un partido crucial (Bidasoa)". 

26.- HELVETIA ANAITASUNA (14+12): Capón (p.), Buldain (-), Garza (-), Etxeberría (-), Meoki (3), Borragán (4) y Chocarro (2) -Siete inicial- También jugaron: Santana (p.s.), Bernatonis (3), Reig (5, 1p.), Nadoveza (4), Iker Antonio (2), Goñi (-) y Gastón (3). 

24.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (8+16): Lamariano (p.), Peciña (2), Juárez (2), Fernando Hernández (3), Corzo (7, 3p.), Megías (2) y Ávila (3) -Siete inicial- También jugaron: César Pérez (p.s.), Porras (3), Lacasa (-), Paco López (-), Nico (-), Bozovic (1) y César Pérez (2). 

Árbitros: Fernández Pérez y García Rodríguez (Federación andaluza). Excluyeron dos minutos a Meoki, Garza, Borragán (2), Etxeberría, y Bernatonis (2) por parte del Helvetia Anaitasuna y a Corzo, Peciña (2), Bozovic, por parte del Cuatro Rayas Valladolid. 

Parciales cada cinco minutos: 4-1, 6-1, 7-2, 9-4, 12-5, 14-8 (descanso) 16-10, 19-12, 22-15, 23-18, 24-20 y 26-24 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoctava jornada de la Liga Asobal, celebrada en el Pabellón Anaitasuna.