Gran velada en El Molino a la luz de una vela

Una velada distendida donde todos los presentes pudieron disfrutar de las exquisiteces del restaurante y también de una agradable conversación, con el balonmano como tema principal. Y es que estos dos aficionados son amantes de este deporte desde hace tiempo. "Fueron nuestros hijos quienes nos metieron el gusanillo del balonmano y ahora nos encanta", confesaron.

Dos vallisoletanos con raíces en Cogeces del Monte, que siguen al Balonmano Valladolid desde la década de los 2000, con el que han estado ya en finales, títulos y un sinfín de anécdotas que pusieron encima de la mesa. Cinco miembros de una misma familia, con la nuera ya picada con el 'gusano' del balonmano, que llegaron a formar parte de una de las peñas del club y que viven con pasión este deporte. Incluso, Rosa confesó que en estos tiempos más complicados pone una vela para que los santos le ayuden al equipo a la hora de conseguir la victoria.

Por su parte, el entrenador Nacho González fue el anfitrión de la mesa perfecto, ya que respondió todas y cada una de las dudas que los dos seguidores tenían en mente. El mejor jugador, el menos bueno, el futuro de la entidad, y así un largo repaso a la actualidad de su deporte.

Pero para anfitriones los responsables del Restaurante El Molino, que desde el primer momento se volcaron con esta iniciativa. De la mano Emilia y Noemí, los ganadores del concurso y el invitado estrella fueron agasajados con los mejores manjares. Paté, croquetas, revuelto, pato, chuletillas o un surtido de postres fueron algunos de los productos que pudieron disfrutar durante la velada.