32-30: El Cuatro Rayas se hunde en el Duero

El partido que enfrentó al Villa de Aranda con el Cuatro Rayas Valladolid fue como una partida de "Hundir la Flota", da igual cómo gestiones tus movimientos, porque al final sólo uno de los barcos sobrevivirán al bombardeo.

El equipo vallisoletano contó con César Pérez, soberbio una vez más en la portería, como su portaaviones. El guardameta transmitió una sensación de seguridad bajo palos ante un Villa de Aranda que quiso imponer un ritmo frenético, e imprimió carácter a un equipo que tenía a Fernando Hernández como abanderado. La clase del vallisoletano le llevó a anotar cuatro goles en cinco minutos. Un bagaje suficiente como para que los pupilos de Nacho González comenzaran mandando (3-5). 

Una vez abierta la botella el gas comenzó a extenderse por la pista. Martín Ariel embestía la portería de César Pérez para arrebatar la ventaja pucelana (9-9). La poética teoría de la acción-reacción se hizo efectiva en ese momento. Cada envite arandino era correspondido por un Cuatro Rayas muy centrado. Si el Villa se ponía por delante, el equipo vallisoletano tocaba la corneta para ordenar otra oleada que devolviera la renta a su lado del campo. Así se pasó del 11-9 al 13-14. Ahí terminó la primera parte visitante, pero no la local, que realizó un último esfuerzo que, a la postre, sería decisivo. 

Sladic levantó la voz con dos goles consecutivos que dejaba el marcador en 15-14. La renta ribereña pudo ser mayor, pero entre el poste y César Pérez frenaron las ansias del Villa de Aranda.    

La segunda parte comenzó con César Pérez coleccionando paradas, permitiendo al Cuatro Rayas atar en corto al Villa de Aranda, consciente de que a medida de que pasaran los minutos el reloj pesaría a los ribereños, necesitados de una victoria en su casa (16-15). 

Fernando Hernández hacía de su dorsal su seña de identidad. Un jugador 10. Un coco para la defensa arandina, que temblaba cuando aparecía el veterano. Él fue el sherpa que guió al Cuatro Rayas hasta el 20-19. 

Cada vez que el conjunto dirigido por Nacho González rondaba, los ribereños recurrían a Diego Camino. El vallisoletano iluminó el juego local y se puso a los mandos de un barco que navegaba a más nudos de velocidad (23-19). Las flechas apuntaban al Cuatro Rayas y el entrenador pucelano pidió tiempo muerto para intentar cegar la afinada puntería arandina, una táctica que copió a los pocos segundos Cuétara, cuando vio que Corzo y Paco López limaron las distancias. 

El partido entró en el terreno del caos. El ritmo era frenético y el Cuatro Rayas aprovechó esa velocidad para recuperar la ventaja (24-25). La reacción del Villa no se hizo esperar, obsesionado en empapar al partido de una intensidad que derrochó Gonzalo Porras en el pivote, alma de un equipo en el que el cubano Guillermo Corzo sigue siendo un eclipse, sumando otro partido con más sombras que luces. 

La efectividad de Sladic hizo a Nacho González recurrir a su segundo tiempo muerto cuando el Villa de Aranda volvió a ver la cara de la moneda (28-27). Quedaban siete minutos por delante y dos sacos de nervios para repartirse entre ambos conjuntos; una guerra que parecía no ir con Cabanas que se enchufó en la recta final del encuentro cuando César Pérez no pudo ser más la tabla en la que agarrarse (32-30). Así se escribió la última línea de otra noche oscura para el Cuatro Rayas, que es adelantado por la derecha por un Villa de Aranda que deja en una situación más que comprometida a los vallisoletanos, que el miércoles puede entrar en descenso si el Puente Genil puntúa en su cancha ante el colista, el Bidasoa.    

 

 

32.- VILLA DE ARANDA (15+17):  Javi Díaz (p.), Cabanas (8, 2p.), Emilio Esteban (3), Diego Camino (1), Rasero (3), Sladic (7) y Valles (3) -Siete inicial- También jugaron: Martín Ariel (5), Beltza (-), Figueroa (-), Moyano (2). 

30.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (14+16): César Pérez (p.), Porras (6), Fernando Hernández (9, 1p.), Paco López (4), Alberto Camino (-), Megías (4) y Bozovic (1)-Siete inicial- También jugaron: Isma Juárez (4)y Corzo (2).  

Parciales cada cinco minutos: 3-4, 5-6, 8-9, 11-10, 12-12, 15-14 -Descanso- 19-17, 21-19, 23-22, 25-25, 29-28 y 32-30 -Final- 

Árbitros: Luque Cabrejas y Pascual Sánchez (Federación Gallega). Excluyeron dos minutos a Beltza (Min.19 y 21), Figueroa (Min.21), Cabanas (Min.23) y Rasero (Min.45), por parte del Villa de Aranda y a Corzo (Min.12), Bozovic (Min.34) y Paco López (Min.39), por parte del Cuatro Rayas Valladolid. 

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Asobal, celebrado en el Pabellón Príncipe de Asturias de Aranda de Duero ante unos 1.500 espectadores.