3-2: Premio al sufrimiento

Los de Valladolid comenzaron dominando el encuentro mostrando una velocidad de pase y una capacidad de construcción de juego muy mejorada respecto a las primeras jornadas. Los visitantes se apoyaban en su lateral más destacado y en su potencial por el centro para mantenerse vivos en ambos sets, pero en los momentos de igualdad la UVa se mostraba muy fuerte y conseguía poner tierra de por medio con el 2-0. 

Poco a poco los madrileños fueron encontrando los huecos que antes no aparecían. La recepción se mostraba muy sólida y la calidad y velocidad de pase mejoraban sustancialmente con el cambio de colocador. Los puntas funcionaban con un acierto muy elevado y Valladolid no encontraba la reacción esperada, de modo que Recuerdo iba cada vez a más mientras los chicos de la UVa se hacían pequeños en el campo. Con esa preocupante tendencia se llegó al 2-2 con todo por decidir en un quinto set que hacía justicia al buen trabajo de ambos equipos.

La tendencia ascendente de los de Madrid se interrumpió en un inicio de quinto set de muy alto nivel por parte de los locales, que volvían a recuperar la confianza y la intensidad que les había faltado en lo últimos sets. Un 8-3 al cambio de campo auguraba un buen final, pero los visitantes tiraban de experiencia para meter el miedo en el cuerpo a Valladolid hasta el último momento. Finalmente, la UVa acertó en ataque y cerró un partido que pudo haber ganado cualquiera.

El próximo domingo la Universidad de Valladolid se desplazará a Madrid para disputar contra los viejos conocidos de Collado Villalba un partido que puede ser trascendental para sus aspiraciones de este año.