3-1: Sufrida victoria

El primer set dio buena cuenta de las virtudes del rival: dos atacantes muy fuertes, un alto nivel de saque y una actitud imponente en la cancha. La primera media hora fue sin duda dominada por el equipo visitante, que se impuso en todas las facetas a partir de su saque y su convicción.

Sin embargo, tras salir del atasco en recepción del primer set y con ganas de no arrugarse ante el rival, Valladolid fue poco a poco encontrando el camino. Se hizo dueña del balance de saque y recepción y puso el orden y la regularidad como criterios de juego. Las dudas pasaron al otro lado de la red y mostraron a un equipo con inseguridades en recepción y con carencias en el sistema de bloqueo. El saque local causaba estragos y, además, la UVa encontraba un pasillo por el medio para puntuar con relativa facilidad. Valladolid había encontrado la clave del partido y sólo tenía que aferrarse a ella para llevarse la victoria.

Mostrando una intensidad muy alta y una consistencia mucho mayor que en partidos anteriores, la UVa cerró los tres sets de forma contundente y consiguió su segunda victoria, manteniendo así la segunda posición en la tabla. La próxima semana los de Valladolid viajarán a San Sebastián con ganas de afianzarse como el equipo sólido que empieza a ser.