30-30: Un punto sobre la bocina

No apto para cardiacos. El partido que enfrentó al Cuatro Rayas con el Fertiberia Puerto Sagunto fue un ejercicio que puso a prueba el corazón de valencianos y vallisoletanos. Los siete metros fueron jueces y testigos de un encuentro que llegó a su desenlace con la herencia de un partido etiquetado como de alta tensión. 

El gol empezó el partido remolón, con Bruixola multiplicando sus brazos para que el Cuatro Rayas no inaugurara el marcador hasta el minuto seis (1-1). Fernando Hernández conquistó una montaña con la que antes se habían chocado Corzo, Camino y Ávila. El empate hizo despertar al Puerto Sagunto, que decidió llevar las riendas del partido, resguardando sus espaldas en la sólida defensa que presentó en el Ovni (7-5). 

Corzo se encargó de rasgar el telón de acero plantado por Patxi Martí. El cubano, con cinco tantos en la primera mitad, lideró el ataque amarillo. El conjunto de Nacho González cogió carrerilla y logró empatar por mediación de Isma Juárez (11-11). Con la exclusión de Nebot unos minutos después, se abrió la puerta a la remontada. Corzo puso la mayor ventaja a favor del Cuatro Rayas (13-15), momentos antes de que Grau batiera a César Pérez (que entró sustituyendo a Lamariano, que se retiró lesionado) haciendo sonar el gong de la primera mitad (14-15). 

El descanso cortó la digestión a los vallisoletanos. El guión del primer periodo se repetía. Bruixola volvió a parar y el Cuatro Rayas estuvo seis minutos más sin mover el marcador. En ese tiempo Moríñigo había comenzado una revolución que terminó con un parcial de 4-0 (18-15). Los males pucelanos se multiplicaron cuando Bozovic y Fernando Hernández fueron excluidos casi de manera consecutiva. Los pupilos de Nacho González supieron mantener el tipo en ese momento, evitando una escapada que hubiera sido casi definitiva.

Comenzó entonces el juego del ratón y el gato. Cada vez que Puerto Sagunto veía al Cuatro Rayas acercándose por el retrovisor, apretaba con fuerza el acelerador para conseguir mantener las distancias (27-24). El conjunto porteño vio entonces como en cuestión de segundos se quedaban con dos hombres menos sobre el parqué. Las exclusiones de Tarrasó y Grau dieron vida a los vallisoletanos. En ese tiempo de superioridad Megías animó a sus compañeros, que decidieron empezar un partido nuevo (27-27).

Desde ese momento, cada paso que daba el Puerto Sagunto lo repetía el Cuatro Rayas, hasta que a falta de 40 segundos del final comenzó la locura en el Ovni. Moríñigo batía a Lamariano desde los siete metros (30-29). Al conjunto vallisoletano le quedaba una única jugada para esquivar a la derrota, y llegó la réplica. Un nuevo lanzamiento desde los siete metros; esta vez en el otro lado del campo. Isma Juárez se aventuró a coger un balón que tenía dentro todo el partido. No falló el extremo ante Bruixola y consiguió sobre la bocina un nuevo empate para el Balonmano Valladolid; el cuarto en nueve jornadas de Liga.

 

  

FICHA TÉCNICA: 

30.- FERTIBERIA PUERTO SAGUNTO: (14+16): Bruixola (p.), Moriñigo (6), Tarrasó (2), Nebot (-), Grau (8), Plaza (3) y Fernández (1) -Siete inicial- También jugaron: Rubén Ruiz (3), Apelgren (5), Carles Lluna (1), Alegre (1) y Roque (-).

30.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (15+15): Lamariano (p.), Porras (2), Juárez (3), Fernando Hernández (4), Corzo (8), Camino (-) y Ávila (2) -Siete inicial- También jugaron: César Pérez (p.s.), Peciña (4), Megías (6) y Bozovic (1).  

Parciales cada cinco minutos: : 1-0, 4-2, 7-6, 9-9, 12-11, 14-15 -descanso-, 18-15, 21-19, 25-22, 26-34, 27-26 y 30-30 -Final- 

Árbitros: Gregorio Muro y Alfonso Rodríguez. Excluyeron a Nebot, Ángel Fernández, Tarrasó, Grau y Plaza, por parte del Puerto Sagunto, y a Peciña, Fernando Hernández y Bozovic, por parte del Cuatro Rayas Valladolid. 

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Ovni ante 1.500 espectadores.