Mas de 11.000 personas se dieron cita en la salida. FOTO J. García
Mas de 11.000 personas se dieron cita en la salida. FOTO J. García
Mas de 11.000 personas se dieron cita en la salida. FOTO J. García
Atletismo  |  Marcha solidaria

Valladolid se vuelca contra el cáncer

20 de Octubre de 2013
Escrito por
Javier Garcia

Valladolid se despertaba diferente en la mañana de hoy. Mientras me dirigía a la Acera de Recoletos, la ciudad latía a otro ritmo, olía a ilusión y se veía a mucha más gente ataviada con ropa deportiva. Todos tenían algo en común: la sonrisa en la cara y una camiseta que rezaba "II Marcha Valladolid Contra El Cáncer".

Desde puntos muy diferentes de la urbe, la gente caminaba hacia el mismo lugar. A partir de las 11 de la mañana su cita sería la misma. Con parte del centro cortado, decidí que yo también me pondría el asfalto a los pies. Paso a paso me iba impregnando de un espíritu solidario -gracias, en gran parte, a los centenares de personas que se congregaban ya para tomar la salida.

10:50 horas. Diez minutos antes de la hora señalada el ambiente en la ciudad era envidiable. Personas de todas las edades charlaban amistosamente, daba igual de qué raza fueran, de qué sexo, de qué ideología... todos estaban reunidos con un mismo fin.

No había nervios en la salida puesto que la organización había decidido que iba a ser una jornada completamente lúdico-deportiva, por ese motivo mucha gente la haría andando o caminando. Yo todavía no lo había decidido, solamente sabía que necesitaba hacerla. Y con puntualidad británica se daba comienzo a la marcha.

Los primeros pasos fueron de los atletas que querían realizar un buen crono con el fin de prepararse para otras pruebas o como entrenamiento personal, el resto poco a poco cruzaba la línea de salida. En total 10.525 inscritos, aunque los donativos fueron incalculables. En los primeros compases me encontré con la ex atleta Mayte Martínez- que realizaba la prueba junto a su hija- y que señalaba que era "para estar contentos y espero que el año que viene ojalá se bata otra vez el record de participación".

Ellas iban de paseo disfrutando de su ciudad, así que subí un poco el ritmo al llegar a la Plaza España. El reguero de gente era constante y ya los primeros atletas enfilaban sus últimos kilómetros mientras todavía había gente que no había tomado la salida. Allí me topé con Alfredo Blanco, presidente de la Fundación Municipal de Deportes, quien deseaba "felicitar a los vallisoletanos porque ha demostrado que su ciudad es deportiva por excelencia y hoy también solidaria".

Con la mitad de la marcha realizada, mi ritmo empezó a decaer por lo que, ya que el tiempo acompañaba, decidí realizar el resto de los kilómetros en un agradable paseo. Historias personales iban pasando junto a mi: una familia cuyos padres querían que sus hijos se concienciaran de lo que era el cáncer, una mujer que quería agradecer que lo había superado hacía poco y un hombre que realizaba la marcha en honor a la hija enferma terminal de un amigo suyo. Pese a todo, la sonrisa no se escondía del rostro de ninguno de los participantes.

La marcha terminaba y en los metros finales adelanté al  presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Valladolid, Francisco Javier Arroyo García. Mis últimos metros de esa mañana quería que fueran con él. "La primera valoración de la marcha tiene que ser de auténtica emoción, porque llegar a las cifras que hemos llegado es para estar emocionado", contestaba a mi primera cuestión en la charla que manteníamos.

"La gente se ha volcado, siguen superando nuestras previsiones más optimistas", comentaba orgulloso. Respecto al futuro, Arroyo señalaba que "nosotros no nos ponemos topes, estamos dispuestos a proseguir con este tipo de actividades con la intención de seguir poniendo en marcha mecanismos de defensa y de lucha contra el cáncer como potenciando la investigación y todos los trabajos investigadores que podamos".

Cruzando la línea de meta lanzaba un mensaje para todas aquellas personas que padecen cáncer "que frente al cáncer no estás solo. Hoy en Valladolid hemos demostrado que no están solos".

10:50 horas. La ciudad hoy es diferente. Frente a salida en la Acera de Recoletos y con mi cámara en mano, pienso que me gustaría estar en el otro lado, con un dorsal sobre el pecho. Pero hoy da lo mismo, todos tenemos un mismo fin: todos marchamos contra el cáncer.