El Cuatro Rayas reta al oso dormido

El Balonmano Aragón es un oso al que le está costando despertarse después de la hibernación. Las garras y los dientes maños están ahí y, poco a poco, el conjunto zaragozano se está desperezando y ha empezado a enseñarlas. No comenzó bien la temporada para el próximo rival del Cuatro Rayas; perdió ante Granollers y Anaitasuna, sudó para vencer a Bidasoa en su casa, antes de perder por la mínima ante Cangas. Sin embargo, la última jornada cambió la perspectiva del equipo de Mariano Ortega, logrando un valioso empate en una de esas pistas en las que el visitante va con predisposición a perder: la del Naturhouse. 

El punto conseguido ante los riojanos ha levantado las orejas de un conjunto que "empezó la temporada un poco irregular, notando mucho la baja de Asier Antonio", como explica el técnico del Cuatro Rayas Valladolid, Nacho González, que ya tiene en la cabeza cómo afrontar el choche que enfrentará a sus pupilos con el equipo aragonés el miércoles (20.30 horas) en el Pabellón Príncipe Felipe. 

Dos pasos maestros serán necesarios para que el Balonmano Valladolid vuelva de Zaragoza con algo positivo en la maleta. El primero, anular a sus buques insignia. El segundo, sortear a la dura defensa maña: "Sus dos jugadores franquicia son Demetrio Lozano, que sigue a un altísimo nivel, y Ángel Pérez Inestrosa", analiza el entrenador vallisoletano, que destaca en las filas aragonesas "una defensa que está a un nivel muy alto, con gente grande y fuerte", como osos.  

El Cuatro Rayas desembarcará a orillas del Ebro con la victoria como objetivo, aunque Nacho González no vería con malos ojos continuar con la racha de empates a la que parece haberse abonado el equipo que dirige: "Nosotros vamos a intentar ganar, pero un empate sería un buen resultado. Siempre digo que ganar fuera de casa es difícil", recuerda. Más ante un equipo que tiene la necesidad de empezar a sumar victorias en su feudo y que, como explica el entrenador vallisoletano, "cuando se asiente un poco, estará en la parte media-alta de la clasificación". 

Pese a la dificultad del choque, el técnico del Cuatro Rayas asegura que "más que el rival me preocupa nuestro juego. Tenemos que seguir progresando, haciendo que nuestros puntos fuertes lo sean aún más, y debemos intentar que los pequeños bajones, que nos hacen mucho daño, desaparezcan en el futuro". 

Con esta perspectiva afronta el Cuatro Rayas la última jornada del maratón de partidos que han acompañado a estas dos últimas semanas, con el deseo de que el único rival sea el Balonmano Aragón y no los árbitros, como ocurrió con la pareja catalana el sábado en Huerta del Rey, contra los que Nacho González arremetió al finalizar el encuentro ante Cangas:  "Yo no discuto el arbitraje. Cada uno tiene su punto de vista. Lo único que pido es un respeto, no sólo para mí, sino para la institución, el club y los jugadores. Lo que más te duele es el trato personal", asegura.