Un Huerta del Rey hermético

La espera terminó. La Asobal ya está de vuelta, y con ella, el balonmano de élite, que retorna a Huerta del Rey, testigo de la primera jornada de la nueva temporada y del debut en partido oficial del nuevo Cuatro Rayas Valladolid. La carrera de fondo que supone la temporada dará comienzo en casa, con la visita del Ángel Ximénez Puente Genil, un recién ascendido para intentar arrancar el coche con la quinta marcha metida. 

El técnico del equipo vallisoletano quiere que, desde el primer día, Huerta del Rey se convierta en una caja hermética de la que no se escape ni la luz, ni mucho menos los puntos. "Todo el mundo esperamos con ganas el primer partido de Liga y el primer partido en Huerta del Rey. Para nosotros es muy importante que Huerta del Rey sea un fortín, que la gente venga a disfrutar y que el equipo rival venga sabiendo que viene a una cancha mítica, histórica y que aquí no se va a regalar nada", asegura Nacho González. 

Con un estado de forma óptimo y con la única baja de Pablo Cacheda, el sábado (20.00 horas), el Cuatro Rayas afronta la visita del Ángel Ximénez Puente Genil. Debutar ante un recién ascendido trae consigo un punto de ventaja y otro de desconfianza. La experiencia en la categoría debería de ser un cargador lleno de balas, pero "también tiene una vertiente negativa. Es un equipo que no tiene nada que perder al venir a una cancha como Huerta del Rey, y esos son los más peligrosos", analiza Nacho González.

 

Con poco que perder y mucho que ganar, como explica el entrenador vallisoletano, se presentará el conjunto cordobés en Huerta del Rey. En las filas andaluzas ya no están dos de los puntales de su ascenso a Asobal. Con Chelu Cid alejado del balonmano por motivos profesionales y con Jorge Oliva a las órdenes de Zupo Equisoain en Cuenca, el Ángel Ximénez ha tenido que buscar en el mercado jugadores con experiencia que les permitan luchar por la permanencia. De esta manera, Demovic, Nacho Moya o el ex del Naturhouse, Pedro Fuentes, se han instalado en la localidad andaluza, convirtiéndose en los nombres propios de un  "equipo que se junta mucho, son muy intensos en defensa y corren mucho el contraataque, sobre todo en la primera oleada", como disecciona el entrenador vallisoletano. El punto débil del Puente Genil se puede encontrar en la velocidad de su juego: "Son más lentos en el ritmo, porque tienen gente con peso", concluye. 

Con la filosofía de ir partido a partido y con el gusanillo de cualquier encuentro, afronta Nacho González su debut en "una de las ligas más igualadas de los último años", en la que un Cuatro Rayas hecho en casa quiere ser uno de los destacados. Comienza la cuenta atrás. Tomen asiento y apaguen el teléfono móvil, que el espectáculo va a comenzar.