29- 26: Ciudad de (Cuatro Rayas) Valladolid

Nada más propio en temporada de fiestas que subir a la feria. Cuatro Rayas y Villa de Aranda quedaron en Valladolid y compraron un billete para el icono de cualquier recinto ferial que se precie: la noria. Fueron los arandinos los primeros en subir a lo alto de la atracción... y lo primeros en volver al suelo. 

Comenzó inspirado el Villa de Aranda, viendo el paisaje desde su cabina y con el aire soplando de cara. El Cuatro Rayas probaba a estropear la maquinaria de la atracción con Alberto Camino de adelantado, tentando a su rival, pero la defensa 5-1 plantada por los vallisoletanos tenía demasiados huecos, bien visto por los arandinos, que encontraban pasillo entre las cabezas pucelanas.  

Un fly ejecutado por Roberto Sáchez puso el marcador en 4-7, obligando a Nacho González a pedir un tiempo muerto para pegar una defensa con demasiadas brechas. El tirón de orejas de su entrenador sirvió a los jugadores del Cuatro Rayas, que volvieron a la pista con la ideas renovadas. 

Con César Pérez e Isma Juárez sobre el tapete azul de Pisuerga, el Cuatro Rayas se cargó de corriente continua, logrando dar la vuelta al marcador (11-9), ayudado por los lanzamientos desde los siete metros, peaje que tuvo que pagar la dura defensa arandina. La moneda salía del lado de la cruz para el Villa de Aranda y Jacobo Cuétara buscó cambiar su suerte con un tiempo muerto. 

Pedir tregua no le valió a Cuétara. La defensa pucelana, con cuatro torres como Paco López, Ávila, Peciña y Bozovic cerró filas alrededor de la meta de Lamariano. Mégias, mezclando dosis de fortuna y talento, se alió con Juárez para preparar un cóctel que explotó en las manos del Villa de Aranda (15-10). 

El equipo ribereño se perdió en Pisuerga y su entrenador volvió a utilizar la cartulina verde para frenar la avalancha local. Tampoco surgió efecto y el primer periodo se cerró con el marcador luciendo el 17-11, por decreto del Alcalde de Pajarillos, que puso el punto y aparte.   

Tras el descanso, el Villa de Aranda volvió a la pista con las revoluciones aceleradas; tanto que al minuto de volver ya jugaban con un hombre menos por la exclusión de Emilio Esteban. Con Cabanas empeñado en meter sal a la merienda de la Supercopa de España, que se jugaba tras el Ciudad de Valladolid, el Cuatro Rayas luchaba por no pasar apuros. Labor de equipo a la que se unió Lamariano, batiendo a Javi Díaz de campo a campo (20-14). 

El gol del eibarrés motivó al conjunto ribereño, que buscó las cosquillas del equipo vallisoletano, al que le empezaron a pesar los brazos en los lanzamientos exteriores. Cabanas lideró el ataque amarillo y sembró el suspense para la recta final del partido (26-25). 

En los minutos finales, las canas valen oro. Hombres como Fernando Hernández contagian a la grada y al equipo una tranquilidad que en esta ocasión valió para que el Torneo Ciudad de Valladolid se quedara en casa (29-26) y que en Liga sirve para sumar bombonas de oxígeno. 

29.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (17+12): Lamariano (p., 1 gol), Peciña (-), Ávila (1), Lacasa (-), Fernando Hernández (6, 3p.), Corzo (2, 1p.) y Alberto Camino (2) -Siete inicial- También jugaron: Porras (2), Isma Juárez (7, 5p.), Bozovic (2), César Pérez Merino (1), Megías (3), Paco López (2). 

26.- VILLA DE ARANDA (11+15): Amerigo (p.), Cabanas (9, 3p.), Ariel (1), Beltza (-), Sladic (6), Roberto Sánchez (2) y M.A. Martínez (1) -Siete inicial- También jugaron: -Javi Díaz (p.s.), Diego Camino (2), Emilio Esteban (2), Rasero (1), Valles (2), Alberto Martín (-) y Moyano (-). 

Parciales cada cinco minutos: 2-2, 4-5, 5-7, 9-9, 13-10, 17-11  -Descanso- 19-14, 22-16, 22-19, 24-22, 26-24 y 29-26 -Final-

Árbitros: Merino Mori y Martín García (Federación de Castilla y León). Excluyeron dos minutos a Ávila (Min. 11 y 48), Peciña (Min. 45) e Isma Juárez (Min.49) por parte del Cuatro Rayas Valladolid y a Diego Camino (Min. 17), Beltza (Min.20), Emilio Esteban (Min.31), Ariel (Min.38) Y Cabanas (Min. 52) por parte del Villa de Aranda. 

Incidencias: Partido perteneciente al Torneo Ciudad de Valladolid, celebrado en el Pabellón Pisuerga ante, aproximadamente, 2.000 espectadores. Isma Juárez fue nombrado mejor jugador del partido.