Cacheda puede perderse casi toda la temporada

La mala suerte se ha cebado con Pablo Cacheda y con el Balonmano Valladolid. La minuta del partido de preparación del pasado sábado en Aranda ha tenido un coste demasiado elevado tanto para el jugador como para el club vallisoletano. Los peores augurios se confirmaron durante la tarde del lunes, cuando vio la luz la resolución de la resonancia magnética a la que fue sometido el joven talento gallego a las cinco de la tarde en el Sagrado Corazón de Valladolid: rotura del ligamento cruzado anterior. 

El veredicto de los galenos trae consigo un castigo que acarrea una sentencia de seis a nueve meses alejado de los terrenos de juego para Pablo Cacheda y, por ende, al Cuatro Rayas Valladolid, que se queda sin su director de juego y uno de los fichajes estrella de la temporada. La lesión de rodilla del central le puede dejar ajeno a la competición, en el peor de los casos, hasta las dos últimas jornadas de Liga, lo que supondría casi un año en blanco. 

Los lamentos de Cacheda tras caer, desequilibrado por un rival, con la rodilla en la peor de las posiciones posibles sobre el parqué del Príncipe de Asturias, mandaba señales de la posible gravedad de la lesión. Una baja que pone los pelos de punta en Huerta del Rey, donde ya se vivió dos años atrás, la triste experiencia de Óscar Perales, pero que no ha logrado hundir al jugador vigués, que dio muestras en twitter de su fortaleza mental, una vez conocido el diagnóstico: "Se confirma lo peor: Ligamento cruzado anterior roto... de 6 a 9 meses de baja. Ahora a pensar que queda un día menos para volver a las pistas", difundía Cacheda a través de las redes sociales. 

El técnico del Cuatro Rayas Valladolid no quiso dar plazos a la baja de su pupilo hasta que el traumatólogo de Ibermutuamur no estime cuál es el alcance de la lesión y tenga la fecha para pasar por el quirófano. Nacho González confía en que todo siga su mejor curso y la vuelta a los terrenos de juego del gallego se efectúe con la mayor de las garantías posibles: "Hay miles de casos iguales en los que todo sale bien. Jurkiewicz se ha roto tres veces el ligamento y fíjate el nivel en que ha estado jugando", asegura el entrenador, aportando la visión más optimista a la peor de la noticias. 

Con Cacheda fuera de combate, los galones recaerán sobre César Pérez Merino y Alberto Camino, que deberá de hacer las veces de central durante la ausencia del gallego, ya que como confirma el técnico, en una primera instancia el club no buscará un recambio en el mercado de fichajes, aunque tampoco es una puerta que se cierra del todo: "La plantilla está diseñada para salvar contratiempos. Alberto Camino es el jugador polivalente que queríamos y ahora tendrá más responsabilidad", asegura Nacho González, que añade: "Confiamos en la plantilla actual y no hemos valorado incorporar a un nuevo refuerzo". 

De esta manera y hasta nueva orden, Camino y César Pérez serán los encargados de alumbrar el juego del Cuatro Rayas, cogiendo el testigo del faro que deja huérfano, por el momento, Pablo Cacheda, que ya cuenta los días que faltan para debutar con su nueva casaca amarilla.