Dos españolas luchan por llegar a la final
Olga Sáez, número tres del cuadro, arrancó el partido contra la australiana Alexandra Nancarrow al igual que en las jornadas anteriores: imprecisa y titubeante. En el primer set, la australiana llevó la iniciativa del partido gracias a su buen saque, mientras que la española se vio obligada a atrincherarse en el fondo de la pista, desde donde perdía un peloteo tras otro, 6-2. Sin embargo, una vez más, Sáez despertó y transformo su tenis radicalmente. Comenzó a imponer su saque, recuperó su característica agresividad y arrinconó a Nancarrow en cada punto. La australiana, desesperada, miraba a su técnico sin dar crédito, había tenido a su rival completamente derrotada y ahora era incapaz de sacar adelante un juego: 6-1 y 6-1.
La contrincante de Sáez será la italiana Camilla Rostatello, una clara candidata para adjudicarse el Ciudad de Valladolid Open de Castilla y León. La italiana ha ganado todos sus partidos con suficiencia, demostrando poseer una formidable calidad y un prometedor futuro, de hecho, con dieciséis años ya participó en Grand Slams. Rosatello ha derrotado por 6-3 y 6-2 a la francesa Josepha Adam, que, a pesar de contar con un excelente revés y con gran capacidad de lucha, no ha tenido opciones ante la precisión y calidad de su contrincante.
En el duelo entre españolas, Andrea Lázaro no sufrió demasiadas complicaciones ante Aina Schaffner, 6-3 y 6-0. Schaffner, exhausta tras haber tenido que superar la fase previa y haber afrontado tres partidos consecutivos durísimos, no se mostró tan combativa como en anteriores jornadas, además Lázaro fue más precisa y logró imponer su ritmo en todo el encuentro.
Lázaro se verá las caras con la número uno del torneo, la argentina Tatiana Bua, que hasta el momento había vivido un Torneo cómodo: la retirada de su rival, que además era su compañera en el cuadro de dobles, en la anterior ronda había provocado que Bua no jugase desde el martes. La argentina estaba descansada, pero también con menos ritmo que la francesa Jessika Ponchet.
En el primer set la argentina supo leer mejor el partido (6-4), pero en el segundo la francesa demostró que es una de las más luchadoras y constantes de este Torneo y fue capaz imponerse por 6-3. No en vano, es la única tenista que ha venido cada día a las ocho de la mañana para entrenar y para preparar concienzudamente el partido cada jornada. En el tercer set, Bua sufrió para sacar adelante sus saques, pero poco a poco el físico de Ponchet fue mermando hasta que la argentina ganó por 6-4.