Guillermo Corzo posa en las instalaciones de Michelín. FOTO: valladoliddeporte
Guillermo Corzo posa en las instalaciones de Michelín. FOTO: valladoliddeporte
Guillermo Corzo posa en las instalaciones de Michelín. FOTO: valladoliddeporte
 |  Cuatro Rayas Valladolid

Todoterreno Corzo

17 de Junio de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
El son de cuba animará Huerta del Rey la próxima temporada. El caribeño Guillermo Corzo, de 33 años, ya conoce lo que es enfundarse la elástica amarilla. Lo hizo en el lugar donde se puso la primera semilla del Balonmano Valladolid, en las instalaciones de Michelín. Durante su presentación, el nuevo jugador del Cuatro Rayas estuvo acompañado por Mariano Arconada, director de la fábrica en Valladolid, y por el presidente del club, Óscar Simón, que definió a Corzo como "la incorporación estrella de este nuevo ciclo en el balonmano de la ciudad". 


Tras superar la rotura del ligamento cruzado anterior y una meniscopatía bilateral en su rodilla derecha sufrida en el 2011, el nuevo pupilo de Nacho González completó la segunda vuelta del pasado campeonato a un gran nivel, después de un primer tramo de temporada en el Ciudad Encantada, equipo del que procede, lleno de momentos duros: "La lesión no está olvidada del todo, pero bastante recuperada sí. Al principio me costó asentarme en el equipo, porque me apresuraba un poco, después, en la segunda vuelta, me fui sintiendo mucho mejor y terminé la temporada al 100% y con un rendimiento como el que esperaba yo", declara el cubano.   


Pese a pasar por el quirófano en Valladolid, el jugador caribeño tiene un gran recuerdo de la que desde ahora es su nueva casa: "Ya he estado jugando unos cuantos años contra Valladolid. Estuve operado aquí y me encanta la ciudad y la afición", pero sobre todo, lo que agrada  a Corzo es el halo de conjunto batallador que ha acompañado al Balonmano Valladolid a lo largo de la historia: "Siempre quise entrar en un equipo así. Valladolid siempre ha sido un equipo guerrero, así que cuando apareció la oportunidad la aproveché", declara. 

 
El olfato goleador del cubano no pasa desapercibido. Además de la eficacia de cara a portería, Corzo asegura que puede aportar al juego amarillo carisma y polivalencia. "Cada jugador tiene su forma de jugar. Yo lo mismo juego de lateral izquierdo, de central o en el otro lateral. Soy polivalente. Hay muy pocos jugadores que en un momento determinado puedan ocupar cualquier rol en las posiciones de arriba", asegura, y añade: "Tal vez no sea un líder, pero cada vez que empiezo en un equipo intento dar lo mejor de mí".  


Guillermo Corzo se define como "carismático" y bromea diciendo que de "malo tengo poco", aunque reconoce que, de vez en cuando, la sangre latina hierve en el calor de los partidos: "Todo el mundo sabe que es un deporte muy fuerte, de mucho contacto, en el que se sufre. Hay momentos en los que uno tiene que sacar lo que la gente no conoce", asegura. 


Al nuevo miembro de la plantilla del Cuatro Rayas le convenció el proyecto presentado por Nacho González: "Siempre es bueno tener juventud y experiencia. Nosotros tenemos de las dos. Esperemos unir las fuerzas y que se cree una familia; después llegarán los resultados", estima.  

El cubano llega a Valladolid con un contrato de un año, con la posibilidad de renovar al final de la temporada. Si se le pregunta si le hubiera gustado firmar por más temporadas, el lateral responde: "Ahora mismo si te digo que sí, te miento. Antes de la lesión yo pensaba que la temporada pasada iba a ser muy grande para mí. He decidido firmar por un año porque uno siempre sueña a un alto nivel. Si todo va bien aquí, y le gusto a la directiva y a los aficionados, una parte la decidirá el club y la otra yo", responde el jugador. 


Independientemente del tiempo que el cubano se instale en Valladolid, lo cierto es que esta temporada será la referencia en ataque de un equipo que comenzará a preparar el 1 de agosto su nuevo asalto a la permanencia.