Un momento de la votación que rechazó la propuesta
Un momento de la votación que rechazó la propuesta
Un momento de la votación que rechazó la propuesta
El socio Manuel Heredia se dirige al presidente Oscar Simón
La mesa con los miembros de la directiva
Aspecto de la sala donde se celebró la asamblea
 |  Balonmano Valladolid

Los socios deniegan la subida de los abonos propuesta por el club

28 de Mayo de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
La sala de juntas de Cajamar fue testigo del primer vis a vis de Óscar Simón con los socios desde que cogiera en enero las riendas de la presidencia. Junto a él, se sentaron el vicepresidente del club, Julio Vicente Hernández, y el secretario del mismo, Carlos Merchán, para proponer a los socios una subida de abonos de cara al próximo curso deportivo. "Debido a la situación económica del club; dentro de las muchas acciones pensadas, en la Junta Directiva se estimó que era necesario subir el precio de los abonos de la temporada 2013/2014", exponía Óscar Simón. 


Después de barajar diferentes opciones, la directiva se sentó delante de los socios para plantearles la opción que les pareció más acertada en las reuniones previas, de tal manera que la propuesta expuesta por el club consistía en congelar el precio de los abonos para los menores de 18 años y aplicar un incremento para los socios mayores de edad. Dos euros por partido para los que actualmente cuentan con un carnet valorado en 80 euros, y de tres euros para los de 105. Una subida del 37,5% en el caso de las localidades más baratas, que pasarían a costar 110 euros, y de un 43%, en el de las más caras, que ascenderían hasta los 150 euros. La salvedad se encontraría en las familias en paro, a los que se les congelaría el precio de los abonos. 


Entre los socios las reacciones no se hicieron esperar. Las opiniones fueron para todos los gustos y de todos los colores. El sentimiento general en la sala de juntas fue que la cantidad de la subida era demasiado cuantiosa. Para la directiva, ese incremento en el precio de los abonos "Es necesaria", y con ella esperan recaudar una cantidad mínima de 210.000 euros, lo que supondría un porcentaje cercano al 20% en el presupuesto mínimo del club de cara a la próxima campaña, que rondaría el millón de euros; y 50.000 euros más que la recientemente acabada temporada, en la que se recaudó 160.000 euros procedentes del pago de los abonos. 


Para alguno de los presentes, "subir ahora el abono es vaciar el pabellón", mientras que otros se mostraron partidarios de dar la confianza a la nueva junta directiva y defendieron que si la situación es mala, se debe al sobregasto de años anteriores, en definitiva, y en palabra de uno de los socios: "Lo que hemos disfrutado anteriormente, lo tenemos que pagar ahora". El respaldo de la directiva estaba en los antecedentes de la temporada anterior, en la que la bajada en los precios de los abonos supuso un descenso de los socios. 


El miedo a perder parte de los seguidores con la subida de abonos fue la preocupación principal que latía en la sala, además de destacar la opinión de socios que no confían en que esa subida reporte más ingresos al club, además de mostrarse contrarios a la idea de que la aportación de los socios sea la llave de paso para la supervivencia del club. El vicepresidente del Balonmano Valladolid, aseguró que si la gente quiere un club de Asobal se debe "hacer un sacrificio", a la vez que desde la cúpula directiva se aseguraba que la subida de abonos es algo provisional hasta paliar la deuda cercana al 1.8000.000 euros que arrastra el club. 


Otro de los puntos de discrepancia a la hora de votar a favor o en contra de la subida de los abonos, residió en el deseo de varios socios de tener constancia del estado de las cuentas, con el fin de conocer dónde se destina el dinero, antes de aprobar la propuesta del club. Unas cuentas que no se harán públicas hasta la asamblea ordinaria que se celebrará en julio, una vez cerrada oficialmente la temporada. 


Finalmente, los 141 socios presentes dictaron sentencia. 55 votos en contra, 39 a favor y 47 abstenciones hicieron dar un paso atrás a la propuesta de la directiva, que deberá mantener el valor de los abonos, que sí que experimentarán la subida correspondiente al IPC, y esperar a la asamblea general para saber si los socios dan luz verde a la implantación de un "Día del Club", de cara a la próxima campaña.