Lulu se abraza a sus compañeras, incapaz de contener las lágrimas de alegría. FOTO: Mariano González
Lulu se abraza a sus compañeras, incapaz de contener las lágrimas de alegría. FOTO: Mariano González
Lulu se abraza a sus compañeras, incapaz de contener las lágrimas de alegría. FOTO: Mariano González
Amaia vuela para anotar.
Celia, fintando a una defensora malagueña.
Nadie se escapó del manteo.
 |  Fase de ascenso a División de Honor

23-28: El honor del Aula y un Aula de Honor

12 de Mayo de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
Grandes verdades y mentiras de las frases hechas castellanas. El dinero da la felicidad: Mentira. El trabajo dignifica: Verdad, y el que no lo crea que se lo pregunte a un humilde club vallisoletano, una pequeña gran entidad que desde hoy puede presumir de haberse ganado un puesto entre las más grandes del balonmano nacional. No desentonarán, ellas también han demostrado serlo. Con trabajo, mucho trabajo, el Aula Cultural se ha convertido en digno inquilino de la élite. He ahí la prueba de que el trabajo dignifica. 


Lo han hecho con brillantez, con un descaro insultante, impropio de unas heroínas de tan corta edad. Las pupilas de Miguel Ángel Peñas tienen desparpajo para exportar por toneladas y, eso que para cerrar la verja al playoff de ascenso tocaba verse las caras con las malagueñas del Asisa, que en cuestión de sal, también saben mucho. 


Fueron las de Costa del Sol las que pusieron electricidad al inicio del partido, buscando las cosquillas a un Aula con los plomos casi fundidos, sin dar tiempo a las vallisoletanas a reconstruir su defensa cada vez que el ataque cambiaba de bando. La defensa adelantada de las andaluzas intentaba asfixiar a su rival, apretando desde el primer minuto, consciente de que lo que necesitaban era casi un milagro. 


Soledad López provocaba jaquecas a la retaguardia blanca y, en ataque, Cris Cifuentes era candada por Rocío Porras (6-4). El Aula Cultural se encontraba con el poste y las malagueñas continuaron apretando hasta que no quedó más remedio que pedir un paréntesis para reorganizar ideas (9-7). 


Celia cogió el pulso al partido. La de Elda puso calma, determinación y dinamismo. Un cóctel, agitado pero no movido que devolvió el empate al luminoso (11-11). A renglón seguido, Amaia, que llegó completamente fundida al último partido se entendió con Lulu para devolver la ventaja al lado pucelano (11-12). El Asisa recurrió a su mejor arma, los extremos para que el Aula no llegara por delante al tiempo de descanso (12-12). 


El segundo periodo comenzó con el Aula Cultural peleado con el gol. Las chicas de Carrasco aprovechaban para sembrar sobre secano y comenzar la escalada del Everest (14-12). Sólo Bea Casquero, incuestionable desde los siete metros fue capaz de regar el tanteo vallisoletano. 


El arbitraje perdonó la exclusión a Ana Isabel, y no fue la única. La mini crisis goleadora y el criterio arbitral estuvieron cerca de sacar al Aula del partido. La pasividad de los jueces del encuentro ante la dureza de la defensa andaluza puso en aprietos al equipo de Miguel Ángel Peñas, que sólo pudo anotar un gol en diez minutos (16-13). 


Las contras no encontraban premio y las paradas de Ana Isabel encontraban recompensa en la fluidez en la circulación de balón en el cuadro malagueño que continuaba remando en busca de lo imposible (17-14).  


Se acordó Amaia González de Garibay de que aún quedaba gasolina en su reserva. Dirigió con maestría las contras que caían en sus manos, y cuando se quitó la venda que le impedía ver puerta, la visión general fue mucho más clara. Encabezó un parcial de 1-4 que devolvía el protagonismo a la igualdad (17-17). 


La defensa del Aula cerró filas, eclipsando a Estefanía Méndez, Soledad López y María José Moreno, que hasta entonces habían brillado. Peñas apostó por poner dos cerebros privilegiados como Zara y Teresa juntas, pero no revueltas, sobre el parqué. La capitana, Raquel Engelmo, apareció para poner el luminoso a favor de un Aula que se veía más cerca de cumplir su sueño (17-18). 


Lulu apareció cuando las ganas más apretaban a las malagueñas. Cris, una jugadora con mimbres de ingeniera, se encargaba de diseñar los penaltis que el brazo ejecutor de Bea Casquero se encargaba de materializar (21-21). El partido dibujó el efecto mariposa. El Asisa movía las alas en ataque y el Aula provocaba un huracán en la portería contraria. Los pulmones de Amaia dieron para poner la puntilla al conjunto andaluz, que terminó perdiendo 23-28. 


El sueño del Aula Cultural, como el buen vino, ha ido cogiendo cuerpo con el paso de las temporadas. Las uvas que cosecha Miguel Ángel Peñas fermentan un caldo que el año que viene, merecidamente, estará a la altura de los Vega Sicilia, Can Blau o Romero & Miler del balonmano nacional. 


FICHA TÉCNICA: 


23.-ASISA MÁLAGA COSTA DEL SOL (12+11): Ana Isabel Marín (p.), Estefania Méndez (4), Soledad López (5), María José Moreno (5, 2p.), Olga Artacho (1), María Eugenia González (-) y Jennifer Gutierrez (2) -Siete inicial- También jugaron: Rocío Porras (-), Almudena Cerrudo (1), Alba Vera (2), Laura Pérez (2) y Lucía Alcalá (1).


28.- AULA CULTURAL-VIVEROS HEROL (12+16): Lourdes Guerra (p.), Patricia Fernández (1), Celia López (6), Isabel Calderón (2), Cris Cifuentes (2), Cecilia Cossio (-) y Amaia González de Garibay (6) -Siete inicial- También jugaron: Teresa Álvarez (1), Bea Casquero (6, 6p.), Zara Verdugo (-), Raquel Engelmo (3) y Ana Vergara (1). 

Parciales cada cinco minutos: 2-1, 4-4, 6-6, 9-7, 11-10, 12-12 -Descanso- 15-13, 16-13, 17-17, 19-19, 22-22, 23-28 -Final-      


Árbitros: Óscar García y Alfredo Arcos (Federación Madrileña). Excluyeron dos minutos a Soledad López (Min.24), Lucia Alcalá (Min.33), Laura Pérez (Min.13) por parte del Asisa Málaga y a Celia (Min. 8) e Isabel Casquero (Min.53), por parte del Aula Cultural-Viveros Herol. 


Incidencias: Partido perteneciente a la tercera jornada de la segunda fase del playoff de ascenso de División de Honor, celebrado en el Pabellón Miriam Blasco de Valladolid que presentó un lleno absoluto.