22-22: Puntazo para la salvación

Duelo al atardecer entre dos viejos conocidos. "Lorenzo" en todo lo alto, las pistolas, bañadas en plata, con una bala en la recámara para dejar tocado al de enfrente. Dos leyendas del balonmano español cara a cara, mirándose a los ojos. Los tambores giran, los proyectiles salen disparados. No es el lejano oeste, es la cercana Asobal la que deja escenas como estas, llenas de emoción y con un final feliz para ambos. 

En León, Jorge García Vega se puso sobre la solapa de su chaqueta la estrella de Sheriff del condado, para algo el berciano estaba en su territorio. Desde el centro dirigió a su equipo, repartiendo juego a la velocidad de la luz, la pistola más rápida a este lado del Pisuerga. Con García Vega comandando la búsqueda y captura del Ademar, el Cuatro Rayas comenzó a dominar el partido en sus primeros minutos, con Fernando Hernández vestido de goleador (2-3). 

No tardó el Ademar en reclamar ser dueño de sus tierras, y a base de insistir, inyectó una dosis extra de intensidad al partido, llevándolo a su terreno cuando la primera mitad rondaba el ecuador. Carrillo, en un contraataque, elevó a lo alto del marcador del Palacio de los Deportes de León la máxima renta para el equipo de Manolo Cadenas (9-6), que se alimentaba de los lanzamientos lejanos de Alex Tatarintsev, ya de vuelta tras su odisea burocrática. 

Pastor recurrió a la cartulina verde para recordar la importancia del pivote. Fue desde esa posición desde donde se cuajó un parcial de 1-4 que devolvía las tablas al marcador (10-10). La defensa adelantada ponía trabas al empuje leonés, que gracias a los goles de Faruk Vrazalic y Carrillo recuperaron una renta de dos tantos. Volvió a sacar la cabeza del agua el Cuatro Rayas entonces para, en dos minutos, cerrar la verja de la primera mitad con un 12-12 que dejaba todo en el aire para la siguiente media hora. 

El partido tomó otro aire tras el paso por los vestuarios. Ademar, un paso por detrás de lo que está acostumbrado sin la batuta de Carlos Ruesga, empezó a fallar donde antes no lo hacía. Krivokapic y Eilert salieron de su letargo para unirse a Víctor Alonso en la mano ejecutora que puso las cosas cristalinas al Cuatro Rayas (14-19).    

Supo reaccionar el conjunto ademarista gracias al empuje de José Mario Carrillo, que lideró un parcial de 4-0 que volvió a dejar a leoneses y vallisoletanos bailando pegados (18-19). Pastor, con un tiempo muerto, quiso cambiar la música para que los bailarines se separaran. Con tres zarpazos, el Cuatro Rayas volvió a colocarse en una posición privilegiada para presenciar el final del partido (19-22). El gol de Eilert, a poco menos de tres minutos del final sirvió para sellar la cuenta anotadora amarilla. 

Al Ademar, el reloj le seguía funcionando. A Yeray Lamariano, que logró colapsar el ataque leonés durante buena parte del partido, se le gastaron las baterías ante el último envite leonés, movido por el orgullo. El oro se convirtió en plata cuando Vladimir Vranjes culminó la remontada y devolvió las tablas al marcador (22-22) cuando apenas quedaban tres segundos para finalizar el último derbi de Cadenas y Pastor. El marcador pasó de ser oro a plata, sí, pero en tiempos de crisis la plata también tiene un alto valor, sobre todo si con ese metal se recubre el objetivo de la permanencia, que se queda a tiro de piedra del Balonmano Valladolid. 

22.- REALE ADEMAR DE LEÓN (12+10): Malumbres (p.), Cabanas (-), Carou (1), Carrillo (5), Tatarintsev (4), Goluvic (3) y Vranjes (1) -Siete inicial- También jugaron: Asanin (p.s.), Vrazalic (3, 1p.), Castro (4), Piñeiro (1) y Nantes (-).

22.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (12+10): Lamariano (p.), Porras (3), Eilert (3), Fernando Hernández (3, 2p.), García Vega (4), Krivokapic (3) y Megías (-) -Siete inicial- También jugaron: Ávila (-), Bozovic (-), César Pérez (-), Peciña (1), Víctor Alonso (5, 1p.) y Lacasa (-). 

Parciales cada cinco minutos: 2-2, 6-5, 7-5, 9-9, 10-10, 12-12 -Descanso- 13-14, 14-18, 15-19, 16-19, 18-20, 22-22 -Final- 

Árbitros: García Rodríguez y Fernández Pérez. Excluyeron dos minutos a Crazalic, Piñeiro y Carou, por parte del Ademar y a Peciña (en dos ocasiones ) y a Krivokapic, por parte del Cuatro Rayas Valladolid. 

Incidencias: Partido perteneciente a la vigésimo octava jornada de la Liga Asobal, disputado en el Palacio Municipal de los Deportes de León ante, aproximadamente, 3.500 espectadores.