Pastor da indicaciones a Víctor Alonso en un partido anterior. FOTO: Mariano González
Pastor da indicaciones a Víctor Alonso en un partido anterior. FOTO: Mariano González
Pastor da indicaciones a Víctor Alonso en un partido anterior. FOTO: Mariano González
 |  Cuatro Rayas Valladolid

Pilotes para cimentar la permanencia

12 de Abril de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
Antes de apuntalar cualquier tejado, primero hay que hacer firmes los cimientos de una casa. La fortaleza de la obra en la parte inferior de una edificación es lo que la convierte en segura o tambaleante. Trabajar bien en los cimientos es fundamental para que un proyecto no pierda en estabilidad. Cerca de los habitáculos subterráneos de la Asobal convive en Cuatro Rayas con el Academia Octavio; a la misma altura, con los mismos puntos. Si gallegos y castellanos miran por la ventana pueden ver los húmedos sótanos que marcan el descenso. Una visión poco agradable de la que quieren escapar cogiendo un ascensor de una sola plaza que se pondrá en funcionamiento el sábado, a las 20.30 horas, en Huerta del Rey. 


El enfrentamiento entre el Cuatro Rayas y el Academia Octavio "No es una final, es una superfinal", como la define el técnico del equipo vallisoletano, Juan Carlos Pastor. Un duelo al sol que el conjunto que dirige "necesita ganar", porque "lo importante son los puntos". Para que los puntos no vuelen de Huerta del Rey, es fundamental la actitud, como explica: "Está claro que todos saben de la importancia del partido. Ese es el mensaje: Hay que estar tranquilos, pero activos; hay que estar mentalizados, pero no hay que volverse locos". 


Afrontar el partido sin aceleraciones es un paso básico que dar para subsanar los problemas que suelen acarrear los parones ligueros: "Después de un parón suele haber más pérdidas de balón, más imprecisiones... y ahí está la clave del partido; en no cometer fallos no forzados", analiza en entrenador del Cuatro Rayas, que celebra que la pausa en la competición haya servido para recuperar a varios de los jugadores que jugaron tocados ante Palma y Zaragoza. 


El que no se sabe si llegará a tiempo de jugar será Milos Bozovic. El balcánico no renovó un papel de su permiso de residencia y no ha podido volver de la concentración con la selección junior de su país al ser frenado en la aduana de Alemania por este motivo. El club trabaja a contrarreloj para dar solución a este problema burocrático, pero aún no se sabe si el jugador podrá estar disponible para enfrentarse a los gallegos. 


Con la incógnita de Bozovic, Pastor prepara un partido a vida o muerte ante un equipo capitaneado por el vallisoletano Ismael Juárez, uno de los goleadores de un grupo que cuenta también con dos de las máximos artilleros de la Asobal: Cerillo y Cacheda. Un dato que da muchas pistas de la importancia de los extremos en el juego del equipo de Quique Domínguez, donde también brilla el joven central. 


El Octavio "mezcla veteranía con gente que sabe de esto, como Rafa Dasilva o Fran González, y gente joven como Cacheda, que es de la generación de Gonzalo Porras. Tienen mucha continuidad en ataque y terminan mucho con los extremos", analiza Pastor. El telón de Aquiles de los gallegos se localiza en la defensa, siendo el equipo más goleado de la máxima competición. 

Ante la sabrosa ensalada de deportes que Valladolid vivirá el sábado por la tarde, Juan Carlos Pastor anima a la gente a acudir al balonmano a apoyar a su equipo, esgrimiendo que "para nosotros es un partido vital", a cara o cruz, como los que se jugaban en la época dorada del Balonmano Valladolid: "Hay gente que no está acostumbrada a jugar por el descenso, pero sí a jugar eliminatorias europeas", declara en técnico que asegura que antes de marcharse a Hungría, para él, "lo más importante es dejar al equipo en Asobal, por encima de todo", consciente de que ante el Octavio se puede dar una zancada de gigante hacia el objetivo deseado.