Krivokapic, apoyado por Porras, supera a la defensa alcarreña. FOTOS: Mariano González
Krivokapic, apoyado por Porras, supera a la defensa alcarreña. FOTOS: Mariano González
Krivokapic, apoyado por Porras, supera a la defensa alcarreña. FOTOS: Mariano González
Porras se libra del agarre de Reig para intentar anotar.
García Vega, debut con brillo en el Cuatro Rayas.
El partido se calentó en los momentos finales.
 |  Cuatro Rayas Valladolid-Quabit Guadalajara

32-28: Espíritu de colmena

23 de Febrero de 2013
Escrito por
Guillermo Sanz
Nada que ver con el argumento del film de Víctor Erice, el Cuatro Rayas protagonizó el Espíritu de la colmena. Para recibir al Quabit Guadalajara, el equipo instaló un enjambre en lo alto de Huerta del Rey. En el interior los panales, milimétricamente medidos, albergaron a muchas abejas obreras, a alguna abeja reina y a ningún zángano. Todos trabajando en equipo, con un vuelo uniforme para obtener una miel que fue mucho más dulce que la de la alcarria. 


Los primeros zumbidos sonaron en el panal de Mateo Garralda. Sus jugadores salieron con el aguijón afilado y volaron libres por el campo vallisoletano, ante un Cuatro Rayas más pendiente de no ser picados que de picar ellos. Manotazo a manotazo, sacó el genio a relucir el equipo alcarreño, que consiguió el primer parcial positivo (1-3). 


Fue entonces cuando Eilert empezó a asomar la cabeza de su celda. El nórdico fue un zángano en defensa, desorientado y perdido, y una abeja reina en ataque, preparando una remesa de siete botes de miel, uno por cada gol que anotó en el primer periodo, para endulzar el partido del Cuatro Rayas. Marcó, robó y volvió a marcar para devolver la igualdad al marcador (3-3). 


Un inicio de partido trepidante al que se unió el nuevo fichaje del conjunto vallisoletano. Jorge García Vega salió, vio y marcó. Vini, vidi vinci para el berciano que volvió de su retiro para recoger la batuta de su nuevo equipo con la maestría de Karajan (4-3). 


El Cuatro Rayas sacaba pecho y Jorge Silva trabajó para metérsele para dentro. Lo hizo a base de cañonazos, los que soltó el luso, cañonero del reino alcarreño, junto a Nenadic. La muralla pucelana tenía grietas en las zonas apuntaladas por Eilert, poco ágil a la hora de cubrir (7-9). De vuelta a empezar. 


No se vino abajo el Cuatro Rayas, que pasó de ser una colmena de abejas a una colonia de hormigas, todas caminando en fila india hacia la misma dirección, aportando cada una un granito de su fuerza para levantar su propio peso. Una masa compacta que logró no sólo remontar la desventaja, sino conseguir la máxima renta hasta el momento (15-12), con la figura del pivote funcionando. 


El Quabit veía cómo su rival iba creciendo y Mateo Garralda quiso robarles la hormona del crecimiento con un tiempo muerto. No dio sus frutos. El Cuatro Rayas era un camión sin frenos, con matrícula de Valladolid y parecía que no había arena suficiente para detener sus ruedas. El marcador se disparó hasta el 17-12 que alegraba a la parroquia pucelana. 


El conjunto manchego logró llegar vivo al descanso gracias al afinado punto de mira de Fontela desde los siete metros. Un lanzamiento suyo desde la línea fatídica firmó el final del primer periodo con un 20-17 fruto de un gran partido de balonmano. 


Con una parte por delante, el Cuatro Rayas siguió jugando al mismo juego, tranquilo y consciente de que la fusta estaba en su mano. Probó Mateo Garralda con un cambio en la portería como antídoto, pero Barbero no pudo hacer mucho más de lo que hizo Jorge Gómez en el primer periodo. Juan Carlos Pastor había encontrado la fórmula de la Coca Cola y las primeras burbujas salían del fondo del vaso de Héctor Tomás. El guardameta está encontrándose los últimos partidos con su mejor versión y ante el Guadalajara fue uno de los hilanderos del manto amarillo. 



En el resto del parqué, restos de piel. Hombre al suelo para luchar por todos los balones, como reclamaba a gritos Juan Carlos Pastor y la imagen de superioridad que proyectaba su equipo fue innegable, hasta el punto de acabar el cuento antes de que se besaran el príncipe y la princesa. No hizo falta, el final era previsible y la sentencia estaba ya fiirmada (27-21). 


Mientras que García Vega se aclimataba con maestría a su nuevo entorno, Marko Krivokapic lo hacía a su nuevo rol de lanzador de penaltis. El balcánico se destapó como un espadachín desde los siete metros, batiendo con pasmosa tranquilidad en tres ocasiones a Barbero. 



La recta final del partido se convirtió en una colección de fotogramas del Camarote de los Hermanos Marx. Idas y venidas frenéticas y un duelo de trabalenguas que no llevaban a ninguna parte. Un gol en cinco minutos así lo demuestra (30-24). El último inquilino del famoso camarote fue Nenadic. El serbio vio el camino de los vestuarios antes de tiempo al sumar la tercera exclusión. No fue el único. Rasic se solidarizó con su compatriota y siguió, minutos después, sus pasos después de agredir, a diez segundos del final, a Víctor Alonso. La furia de los Balcanes con el partido ya sentenciado (32-28) fue el reflejo de la frustración de la bombona de oxígeno que fue el Quabit para el Cuatro Rayas, que ya ve de cerca el dorsal de sus rivales en la carrera por la permanencia.   




FICHA TÉCNICA


32.- CUATRO RAYAS VALLADOLID (20+12): Héctor Tomás (p.), Peciña (3), Eilert (9), Fernando Hernández (2, 1p.), Krivokapic (5, 3p.), Megías (3) y Ávila (-)-Siete inicial- También jugaron: César Pérez (p.s.), Porras (3), César Pérez (1), García Vega (2), Víctor Alonso (4).


28.- QUABIT GUADALAJARA (17+11): Jorge Gómez (p.), Jorge Silva (5), Reig (3), Fontela (6, 4p.), De la Salud (3), Nenadic (5) y Rasic (-) -Siete inicial- También jugaron: Barbero (p.s.), De la Rubia (1), Bozalongo (2), Tremps (1), Aguirrezabalaga (2). 


Parciales cada cinco minutos: 1-3, 5-5, 8-9, 13-11, 17-12, 20-17 -Descanso- 23-18, 24-20, 26-21, 30-23, 30-24 y 32-28-Final- 


Árbitros: Álvarez Mata y Bustamante López (Federación Vasca y Navarra). Excluyeron a Ávila (Min. 47) por parte del Cuatro Rayas Valladolid y a Nenadic (Min.6, Min. 39 y Min. 56), Rasic (Min.15 y Min 59 roja), Fontela (Min. 36) por parte del Quabit. 


Incidencias: Partido perteneciente a la decimonovena jornada de la Liga Asobal, celebrado en el Polideportivo Huerta del Rey ante, aproximadamente, 1.5000 espectadores.