Jorge García Vega: Estoy preparado
No era ni la primera ni la segunda vez en la que el Balonmano Valladolid llamaba a la puerta de Jorge García Vega. A lo largo de las 18 temporadas que el central berciano se lucía en la élite del balonmano nacional, el club vallisoletano sacó más de una vez la guitarra para rondarle y el jarro finalmente se rompió de tanto ir a buscar agua a la fuente. García Vega dio el sí, tal vez el último de su carrera deportiva, nueve meses después de colgar las botas en su armario. He estado infinidad de veces cerca de jugar aquí y, casualidades de la vida, vengo casi a terminar mi carrera, reconoció durante su presentación el jugador, para el que la mala situación económica y deportiva por la que atraviesa el club no quita un solo quilate al valor del escudo que va a defender hasta final de temporada: Estoy fichando por un club histórico, declara.
García Vega desembarca en Huerta del Rey para pagar una factura pendiente que años atrás contrajo con la entidad vallisoletana: Al Balonmano Valladolid le estoy muy agradecido por un comportamiento que tuvo hace muchos años conmigo y esto es una manera de devolvérselo, desveló. Si el leonés no ha llegado antes a su nuevo vestuario ha sido porque no era el momento propicio para atracar en el puerto pucelano: Yo tenía una situación laboral distinta a la que tengo ahora. En este momento me lo puedo permitir y me apetece bastante, embarcarse en su última cruzada.
Para el jugador todos los partidos son especiales a partir de ahora. El primero el de Guadalajara el próximo sábado. Si Pastor quiere, por supuesto que jugaré. Estoy preparado, asegura motivado el nuevo central del Cuatro Rayas. La adaptación apunta a ser rápida. Su año en La Rioja, a las órdenes de Jota, le familiariza con el sistema de Juan Carlos Pastor, pero el gran interrogante se dibuja alrededor del rendimiento del jugador, en lo que a competición se refiere, tras casi nueve meses sin pisar la cancha: Físicamente me encuentro bien, pero es una incógnita verme en un partido, porque desde el 3 de junio no he vuelto a competir. Yo espero estar bien y que pueda ayudar, que es de lo que se trata, espera.
Para poner su baldosa en el camino de la salvación, García Vega deberá encajar primero en el puzle de Pastor. Las referencias que ha recibido el técnico de su nuevo alumno han sido inmejorables. Las prisas no dan tiempo al acomodo y el ex del Ademar deberá llegar aclimatado de casa: Nosotros buscábamos un jugador que aportara desde el primer día y él conoce el sistema. Es un central a la antigua usanza que, además de ayudar, quitará de responsabilidad a los más jóvenes y hará que jueguen mejor, analiza Juan Carlos Pastor.
El técnico es consciente que el veterano central no está aún para hacer pleno de minutos, pero cualquier segundo de respiro que dé a Marko Krivokapic será bien recibido desde el banquillo amarillo: No está para jugar 60 minutos, eso está claro. Necesitábamos un hombre que diera experiencia cuando Marko no está en el campo, asegura.
Jorge García Vega es un fichaje importante. Pastor tiene la certeza de que aún tiene balonmano y le brinda la oportunidad de derrocharlo vestido con la casaca amarilla del Cuatro Rayas Valladolid.