20-19: Amistosa derrota

Los parones invernales son campos de pruebas para los equipos y el paréntesis para el Mundial de balonmano ha servido para que Juan Carlos Pastor continúe tomando notas en su cuaderno y para que los jugadores no pierdan el tono tras el inoportuno frenazo en la competición doméstica, en la que, cuando colgó el cartel de "Ahora vuelvo", el Cuatro Rayas mostraba su mejor cara. 

Como ocurrió la pasada semana en Gijón ante el Ademar, hubo tiempo para engrasar las maquinarias y como también ocurrió ante el conjunto leonés, los vallisoletanos terminaron perdiendo (20-19).

Los tiempos que corren parecen haber convertido los partidos contra los navarros en auténticos coreografías, dando pasos de baile casi sincronizados entre navarros y castellanos. Rendía visita el Cuatro Rayas a la Catedral, donde esperaba un Helvetia Anaitasuna, que quería quitarse, a pequeña escala, la espina que le clavó el conjunto amarillo cuando sacó en el feudo pamplonica un valioso punto tras un partido no apto para cardiacos. 

Sin César Pérez y con Ávila entre los convocados, se plantó el Cuatro Rayas en el parqué del pabellón navarro, y lo hizo levantando la voz una octava más que su rival, lo suficiente para llegar al descanso con una leve ventaja en el zurrón amarillo (10-11). 

Pocos goles y mucha seriedad para un amistoso que continuó por sus derroteros durante el segundo periodo. Las porterías menguaron y al final la pequeña alegría que se jugaba en este partido se quedó dentro de los muros de La Catedral. Sólo ocho goles celebraron los pupilos de Juan Carlos Pastor; poca pólvora para neutralizar la también mojada munición navarra que, con una decena de goles en su haber, logró dar la vuelta al marcador (20-19). 

Un partido para calentar las piernas antes del viaje a Aranda de Duero, donde el próximo sábado 2 de febrero le esperará el Villa de Aranda para dar el pistoletazo de salida a la segunda vuelta de la Liga Asobal. 

El Balonmano Valladolid ha organizado un viaje de tres autobuses para el partido que enfrentará al conjunto pucelano con el Villa de Aranda el próximo 2 de febrero. 

A las 16.30 horas saldrán los autobuses que estén completos en dirección al derbi regional y la vuelta se realizará 30 minutos después del final del partido. El precio del viaje, con la entrada incluida, será de 16 euros.