De final en final

El mes de diciembre convierte el calendario del Cuatro Rayas en el tablero del juego de la oca. Si la pasada semana a la ficha amarilla le tocó ver desde la casilla de la cárcel con barrotes azules y granas cómo los demás participantes les adelantaban, esta semana es el turno de caer en la casilla de la oca, o lo que es lo mismo, de Puerto Sagunto a Puerto Sagunto y tiro porque me toca. 

Dos viajes a tierras valencianas en menos de una semana. El primero este sábado (18.00 horas) y el segundo el miércoles para tomar el primer trago de la Copa del Rey. Un dos en uno, como en los supermercados que el técnico vallisoletano prefiere desglosar: “Ahora mismo elegimos la Liga, porque tiene mucha más transcendencia”, asegura. No es de extrañar que el capitán de la nave ponga en el primer lugar de su lista de prioridades la competición de la regularidad; el equipo ha caído hasta la última posición de la tabla y, un naufragio en la costa levantina obligaría a ver la superficie desde el periscopio del submarino amarillo. 

Circular por el fondo marino no es plato de buen gusto y salir a tomar aire convierte cada brazada en vital: “Sabemos donde estamos situados, que es últimos, y ya empezamos a jugar finales de aquí al final de la Liga”, reconoce Pastor. Toca soplar el cubilete buscando la suerte para que el dado sume el número deseado y toca hacerlo en una mesa de juego en la que el Cuatro Rayas no acostumbra a sacar los ojos de serpiente que acaben con las fichas en el bolsillo de la banca. El Ovni será un Casino tramposo con gente deseosa de que la jugada vallisoletana termine con el equipo cerca de la bancarrota: “Habrá bastante presión, es un campo donde la gente está muy encima. Hemos sacado resultados positivos allí y esperamos que siga la racha”, ansía un Juan Carlos Pastor que firmaría volver a Valladolid con los dos puntos en la saca, aunque sea con sufrimiento, como en los dos años anteriores. 

En el mismo tapete estará Vicent Nogués con un equipo experimentado con una portería mejorada con respecto al año pasado que pondrá las cosas difíciles al ataque pucelano. Un poco de defensa con Chernov y Ángel Fernández, una pizca de central con Latorre, y un puñado de fintadores y extremos hacen del Fertiberia Puerto Sagunto un plato difícil de digerir y más si es asado en su propia cocina. Como sal de frutas estará Yeray Lamariano. El retorno del eibarrés a la meta pucelana, después de contar con algunos minutos ante el Barcelona Intersport, tras dos meses lesionado, “mejora la portería, más equilibrada, segura y que nos va a dar más contraataques”. 

Para combatir la veteranía valenciana, Pastor volverá a contar con uno de sus hombres de confianza. Una elongación en el aductor dejó a Krivokapic fuera de juego ante los catalanes, pero volverá a ponerse el mono de trabajo para viajar a Puerto Sagunto. 

Pastor, nunca se había visto en una situación igual, con el equipo colista tras haberse jugado casi la mitad de la Liga, una circunstancia preocupante que obliga a los suyos a “tener que sumar obligatoriamente”. El técnico se muestra satisfecho con la actitud de sus hombres, pero encuentra de vital importancia encontrar en los partidos el acierto perdido: “Yo creo en la progresión, el trabajo y que mejoraremos en la segunda vuelta, pero hay que intentar terminar lo mejor posible la primera. Aunque lógicamente estamos preocupados, debemos pensar que se puede ganar a cualquier rival, sea el que sea”. Unas misiones serán más asequibles que otras, pero el calendario apunta que la primera será salir vivos del Ovni.