84-89: Cataluña, talismán morado

El Blancos de Rueda Valladolid llegaba a tierras catalanas con la intención firme de seguir con su racha cerca del Mediterraneo. El tour catalán tenía su tercera parada en Badalona, con el Joventut como guía turístico.

No fueron buenos los primeros pasos de los pupilos de Roberto González en su vuelta a la tierra prometida. En el primer cuarto, la defensa de los vallisoletanos fue nula, conjuntando así con el ataque, con la mira desviada. Esos minutos para olvidar permitían al Joventut poner tierra de por medio y andar a placer por la cancha, sin que los vallisoletanos se entonaran en ningún momento. Como turistas, los jugadores parecían perdidos en muchos momentos ante los catalanes.

Roberto González sacó el plano de Badalona, pero empezó leyéndolo al revés. Movió el banquillo pero, lejos de surtir efecto, pasó todo lo contrario. Pese a no funcionar la maquinaria, el marcador dejaba vivo a los morados que sólo llegaron con nueve de desventaja al final del primer cuarto (19-10). Poco castigo para lo visto sobre el parqué del Olimpic de Badalona.

El Blancos de Rueda no quiso desaprovechar la segunda oportunidad que le había brindado la penya y, como si de un equipo nuevo se tratara, en los siguientes diez minutos, los hombres de Roberto González mejoraron su defensa; Cizauskas y Mohammed tiraron del carro y fueron los detonantes de la remontada. Una canasta del kuwaití ponía, a falta de seis minutos para llegar al ecuador del partido, a los morados por delante en el marcador (21-22). 

El Joventut estaba atascado en ataque y solo las acciones individuales del equipo catalán permitieron que los vallisoletanos no se fueran con más ventaja a su favor. Desde el juego interior catalán, apareció Gaffney, en los últimos minutos, para intentar intimidar a un Blancos de Rueda que no perdía los nervios. Casi de la nada surgió O´Leary para sumar unos puntos de oro que valieron para llegar con ventaja al descanso (30-31). La revolución Cizauskas empezaba a dar sus frutos.

La igualdad continuó tras el descanso. El Blancos de Rueda Valladolid no se vino abajo en ningún momento y ha recuperado el espíritu de lucha de Porfi Fisac, sin desmerecer la labor en el banquillo vallisoletano de Roberto González.

El escuadrón morado seguía imponiendo su juego por momentos. Así, el Blancos de Rueda llegaba a los compases finales del tercer cuarto, tres puntos arriba (43-46), lo que espoleó la reacción del conjunto catalán que, con su lanzamiento exterior, empezó a dañar a los vallisoletanos. Los triples de Moses y Fisher pusieron en la lanzadera al Joventut, que empezó el último cuarto con un 55-51 a su favor. 

Quedaban 10 minutos para saber si el Blancos de Rueda Valladolid iba a conseguir otra hazaña en tierras catalanas y los intereses para los vallisoletanos no pudieron arrancar peor en este último cuarto. La zona impuesta por Roberto González no daba sus frutos esta vez y los catalanes eran un festival desde el perímetro. Así, se fueron hasta los once puntos (64-53), a menos de ocho minutos para el final del partido. 

Fue entonces cuando surgió la figura de Tripkovic. Imparable, dando juego y equilibrio en todo momento a los vallisoletanos. Del 64-53 se pasó al empate a 73-73, quedando solo 2 minutos para la conclusión final del encuentro.

Los dos últimos minutos fueron de muchos nervios que llevaron a continuas pérdidas de balón por ambos lados. Moses con un triple daba ventaja a los suyos y Tripkovic dio la réplica. Savané dispuso de dos tiros libres para dar la victoria a los suyos pero no los aprovechó y Tripkovic, a renglón seguido, erró gracias a una gran acción defensiva de los catalanes. Quezada tampoco estuvo afortunado en el último lanzamiento. Así, se llegó con un empate a 76 que abría las puertas de la prórroga. Mohammed abrió fuego en el tiempo de regalo. A partir de ahí, el encuentro siguió muy igualado hasta que apareció, una vez más, Tripkovic, que anotó siete puntos que supieron a miel.

Los vallisoletanos, poco a poco, se escapaban en el marcador (80-85) quedando solo un minuto para finalizar la prórroga. El Blancos de Rueda está demostrando saber jugar mejor que sus rivales los momentos en los que tienen que aparecer las figuras clutch en los partidos y en el Olimpic se demostró que esos instantes son los que dejan el sabor de la victoria. Al final, el Joventut corrió la misma suerte que ya habían corrido antes sus vecinos de Barcelona y Manresa. Una victoria 84-89 que deja a Cataluña como tierra talismán de este Blancos de Rueda. 

FICHA TÉCNICA:

84 - FIATC Joventut (19+12+24+21+8): Fisher (10), Ventura (10), Ehambe (18), Gaffney (16), Kuzmic (6) -equipo inicial-, Savané (2), Oliver (10), Quezada (12), Tomás (-) y Trias (-).

89 - Blancos de Rueda Valladolid (10+20+21+25+13): Renfroe (4), Navarro (7), Tripkovic (27), Martín (5), Sinanovic (4) -equipo inicial-, Hunter (8), Grimau (3), O'Leary (11), Cizauskas (11) y Mohammed (9).

Árbitros: García González, Perea y Rial. Eliminaron por cinco faltas personales a Renfroe (min. 33) y a Quezada (min. 45).

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 7 de la Liga Endesa disputado en el Palau Olímpic de Badalona ante 4.900 espectadores.