Golpear el Pandero
El Cuatro Rayas sigue afinando su voz y en los últimos partidos ha hecho alarde de una garganta mucho más aclarada que semanas atrás, aunque aún con algún gallo que hace chirriar los oídos de su entrenador. A la Pastor Band le espera este fin de semana un nuevo instrumento con el que empastar su voz, y su do de pecho depende, en gran parte, de la habilidad de hacerse con el control de El Pandero, nombre con el que se conoce al feudo del ARS Palma del Río, próximo rival del Balonmano Valladolid.
En el pequeño infierno cordobés, el Cuatro Rayas quiere firmar la continuidad de su racha antes del parón liguero, como explica Pastor: Es importante ganar antes del parón, porque si no se hace muy largo. La primera victoria del cuadro amarillo ha dado confianza al equipo, pero el técnico vallisoletano avisa de que esta semana le ha tocado poner los pies en el suelo a alguno de sus pupilos.
Se viven días dulces en Huerta del Rey. Con tres puntos de los últimos cuatro disputados, la moral del equipo está en alza. Un valor que se puede revalorizar si se consigue la victoria en Palma del Río; unos puntos que valen doble y que servirían para dibujar una pequeña frontera entre el Cuatro Rayas y los puestos de descenso.
Conseguir el triunfo se basa en dos pilares. El primero cimentado sobre una defensa fuerte y los goles fáciles de contraataque, y el segundo, basado en desactivar el poderío de gente de peso como Bustos o Moyano y poner barro bajo los pies de Dani Hernández, por el que pasa el juego andaluz. Un cóctel preparado por un hombre que conoce bien a Juan Carlos Pastor: César Montes.
El que fuera lateral del Balonmano Valladolid desde el 1999 hasta el 2004 se ha colocado al frente de un recién ascendido que ya ha sido capaz de subirse a las barbas del Quabit Guadalajara, contra el que consiguió su primera victoria en la máxima categoría del balonmano español. Pastor, que compara al técnico malagueño con Marko Krivokapic, recuerda su paso por Huerta del Rey: Es un jugador de nuestra escuela. Se vio tapado tras su lesión por Julio Fis. Fue el que mejor se adaptó al sistema, asegura.
Ahora, ocho años después, César Montes y Juan Carlos Pastor, alumno y profesor, tienen algo en común; ambos manejan plantillas en las que la cantera tiene un protagonismo absoluto, más acentuado, si cabe, en el ARS Palma. Un cara a cara de jóvenes veteranos que no presenciará Padilla en el lado cordobés y sí Víctor Alonso en el amarillo, después de cumplir ante Granollers su partido de sanción.